Eddy Stevens es un pintor
extraordinario nacido en Brasschaat (Amberes), en mayo de 1965. Asistió a la
Academia de Artes en St. Niklaas y fue estudiante de Guy Wauters y Sonya
Rosalia Bauters. Presentó su primera exposición a los 16 años, y su trabajo es
conocido en Bélgica, Holanda, Francia, Gran Bretaña y USA.
En el colegio, sólo
conseguía buenas calificaciones en las materias creativas; el resto no tenían
interés para él. Le gustaba hacer alfarería en el garage, que había sido convertido
en taller. El hobby de su hermano Walter era recoger reptiles. Una visita del
pintor Guy Wauters lo cambió todo. La mesa de trabajo desapareció y una paleta
tomó su lugar. Estaba clarísimo que lo del colegio no iba a funcionar. Eddy tuvo
que salir a buscar trabajo. Así, los dos hermanos y su padre iban a Amberes
cada día. Walter iba a la Universidad y Eddy estaba empleado en la empresa de
corte de diamantes de su padre. Allí se destacó dibujando las líneas de corte
para los diamantes en bruto con asombrosa precisión. Esto dice algo acerca de
su extraordinario poder de observación y su aguda mirada, cualidades que
retornarían con claridad en sus pinturas. Asistió regularmente a la Academia de
Artes en Saint Niklaas y entró en contacto con la pintora Sonya Rosalia Bauters,
quien lo acogió. No era fácil de satisfacer con lo que Eddy hacía, y así se
convirtió en la fuente de la gran técnica y habilidades artísticas de Eddy.
Sólo en su estudio se sentía como pez en el agua, pero inevitablemente tenía
que acudir a diario al negocio de corte de diamantes, lo que le ocasionaba un
creciente descontento.
Fuera cual fuera la
situación, al menos cobraba un buen sueldo, lo que le permitió viajar al lejano
Oriente y a Estados Unidos. Estas experiencias lo fortalecieron como ser humano.
Ganó un fuerte apego a la vida. Así, se quedó 6 meses en Mumbai (Bombay) y se
adentró profundamente en la sensibilidad de la cultura y el arte de la india.
Cuando volvió a poner los pies en su tierra natal cortó por lo sano y decidió
que de ahí en adelante no haría otra cosa sino pintar. Al principio no le fue
posible ganarse la vida con el arte, así que tomó encargos para murales,
frescos y escenografías. De hecho tenía un pequeño taller como muchos pintores
flamencos antes que él, y al igual que ellos se encargó de tener siempre algo
de tiempo para trabajar por libre. ¡Y así es como todo sucedió desde el
principio!
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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