Marie Fox es perseguida por
espectros en sueños, caras y formas cambiantes de mujeres que se ven pero no
hablan directamente. Ella los pinta con el fin de mantener las visiones, en un
esfuerzo por descifrar qué es lo que quieren decir, como si canalizara un
mensaje de reinos ocultos.
Su proceso es intuitivo y
muy técnico. Cuando trabaja con fotografías, construye imágenes de momentos
congelados y los trasciende. Mientras que aplica cuidadosamente numerosas capas
translúcidas de color y detalles de líneas finas, el ojo de su mente recuerda
jirones de secuencias de sueño y diversas impresiones sensoriales del paisaje; podría
recordar el olor de un lugar o la forma en que el viento se movía a través de
la hierba. Su objetivo es tanto la precisión como una especie de flojedad
orgánica, y las dicotomías no se detienen allí.
Se basa en influencias
clásicas, tales como pinturas flamencas del siglo XV, retratos en miniatura
góticos y manuscritos medievales de elaborada decoración. Se siente atraída por
las obras contemporáneas vibrantes y el brillo y el glamour de los modelos de
alta moda de Vogue. Le gusta el vaivén entre el realismo y el naturalismo que
retrata de manera tan elegante.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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