Troy Brooks es un artista
surrealista contemporáneo conocido por sus elaboradas imágenes de mujeres en
paisajes de metáforas visuales. Esas mujeres interpretan escenas íntimas,
usualmente captadas en momentos en que algo transformador ha sucedido o va a
suceder. El impacto de Brooks en el movimiento pop surrealista es ampliamente
reconocido, exhibiendo en los Estados Unidos, Canadá, Europa y Australia. Vive
en Toronto.
«¿De dónde sacas las ideas?,
es una pregunta que me hacen a menudo. La verdad es que las ideas están
llegando en oleadas todo el tiempo. Es sólo una cuestión de organización y de
darles forma antes que mueran. Si espero demasiado para cumplir con un nuevo
concepto, puede perder se actualidad. Una pintura usualmente me insume al menos
un mes, eso sin contar las horas de desarrollo conceptual, y tiene que tener
tirón para mantenerme centrado en ella.»
«Como hay un elemento de
fotorealismo en mis pinturas, se ha vuelto esencial para mí construir un
sistema de carpetas de imágenes en mi ordenador. Aún cuando a veces fotografío
a mis propios modelos, sería incapaz de hacer lo que hago con la misma
facilidad sin la búsqueda de imágenes de google. Si necesito una foto de
referencia de un cronómetro congelado, o una corona de rosas, la tengo
disponible instantáneamente. Podría haber sido una clase de pintor muy
diferente sin Internet, pero sería un error pensar que una idea surge y yo tan
sólo la ejecuto. Cada pieza cambia un poco cuando comienza a concretarse en el
lienzo. A veces puedo terminar una pintura entera y si alguien no me la quita
de delante, podría pintar toda la maldita cosa de nuevo. La pieza "Rayo de
sol y delirio" es un buen ejemplo. Comenzó con una base de color amarillo
ocre. Pensé que había terminado hasta que empecé a notar pequeñas debilidades y
terminé volviendo a trabajar todo el tono de la pintura.»
«Mi madre era pintora.
Pintaba viejos graneros y puentes. Un día, cuando tenía dos años, sentado tras
el caballete, hice un boceto del rostro de una mujer. Dibujé ese rostro una y
otra vez a través de los años. Cuando mayor me volvía y más me sentía hostigado
y acosado por ser como una chica, más agresivas, autocráticas y dominantes se
volvían las mujeres en mis imágenes. De ahí surgió una pompa elaborada de
personajes femeninos surrealistas que violan todas las políticas sexuales
estúpidas que sentí que se me imponían a mí mismo. Y en contraste con mis
constantes ataques de pánico, ellas eran absolutamente intrépidas. Mis padres
me animaron a asistir a una escuela de arte, pero nunca quise ser un artista,
con lo cual la instrucción que nunca recibí, para bien o para mal, me permitió
desarrollar mi propia técnica.»
«Pinto mujeres porque, para
mí, son en definitiva el sujeto más visualmente lírico, y para ser honesto me
relaciono con las mujeres mucho más que con los hombres. Siempre están ahí.
Cuando era un adolescente solía pasar todo el día en la biblioteca del pueblo
metido en libros sobre actrices de cine mudo. Amaba las prostitutas de las
pinturas de Van Dongen y Otto Dix. Me obsesionaba con las lesbianas parisinas
borrachas de las fotografías de Brassaï y las "diosas putas" de las
películas de cine negro de los años '40, etc. Acumulé una gran colección de
fotografías antiguas. Hice innumerables dibujos de esas mujeres. Una cosa que
solía volverme loco era que siempre sus rostros eran tan alargados. Siempre
solía volver sobre mis dibujos para mejorarlos. Cuando comencé a crear mis
propios personajes, tan sólo decidí acentuar eso.» Troy Brooks (Baited Hook
Handmade)
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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