miércoles, 28 de diciembre de 2016

Henri Charles Manguin (1874 – 1949)


Nació en París, el 23 de marzo de 1874. Abandonó sus estudios en Le Lycée Colbert para dedicarse por completo a la pintura, ingresando en L’École des Beaux-Arts, en la que tuvo como maestro a Gustave Moreau, y como compañeros a Henri Matisse y Albert Marquet, con este última establecería una estrecha amistad. Al igual que estos, Manguin hizo practicas de pintura realizando copias de las obras de los grandes maestros renacentistas expuestos en el Museo del Louvre.
Muy influenciado por los impresionistas, sobre todo en el uso de sus tonos pastel brillantes. Expuso por primera vez en 1902 en el Salón de Otoño de Artistas Independientes. Viajó junto a Albert Marquet por el sur de Europa en varias ocasiones.
En 1899 se casó con Jeanne Marie Carette, que posó para él como modelo durante más de treinta años. Tras su boda, pasaron a residir en la calle Boursault. En el jardín de su casa, Manguin construyó un taller con paneles desmontables al que asistían con frecuencia, entre otros, Matisse, Marquet, André Derain, Camoin y Puy, convirtiéndose en lugar en el qué se gestó el Fauvismo.
En septiembre de 1904, fue invitado por Paul Signac a visitar Saint-Tropez, donde quedó impresionado y atrapado por la luz mediterránea. Pese a pasar este tiempo con Signac, Manguin no se sintió atraído por practicar el puntillismo, y continuó su búsqueda de una pintura armónica a la vez que el equilibrio en el color. Volvió de nuevo a Saint-Tropez en el verano de 1905, donde pintó varios cuadros para celebrar la fiesta del 14 de julio. En octubre, presentó cinco óleos en la famosa Casa de Fieras (cage aux fauves) del Salon d’Automne. El famoso marchante de pintura Ambroise Vollard adquirió ciento cincuenta obras suyas en 1906.
En los años siguientes entabló una gran amistad con Henri-Edmond Cross y Félix Vallotton, este último, le pondría en contacto con importantes coleccionistas suizos.
Manguin permaneció fiel al Fauvismo el resto de su vida, pintando paisajes y bodegones de gran equilibrio y armonía.
A partir de los años veinte, alternó su vida en París con largas estancias en Saint-Tropez, Marsella, Neuilly-sur-Seine, etc.
Tras una breve enfermedad, murió en Saint-Tropez el 25 de septiembre de 1949 a los setenta y cinco años de edad.
En España podemos ver dos de sus obras en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid: “El descanso de la modelo” y “Las estampas”.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.

















































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