viernes, 13 de enero de 2017

Alice Bailly (1872–1938)


Alice Bailly fue una de las pintoras más radicales de Suiza en las primeras décadas del siglo XX. En 1906, Bailly se había establecido en París, donde se hizo amiga de muchos pintores modernistas de vanguardia, entre ellos Juan Gris, Francis Picabia y Marie Laurencin.
Mientras exponía sus primeros grabados en madera en París, el fauvismo salió a la luz. Bailly se inspiró en el uso atrevido del estilo de colores intensos, contornos oscuros y anatomía y espacio enfáticamente poco realistas. En 1908, sus nuevas pinturas colgaban en el Salon d'Automne junto al arte de los principales pintores Fauve.
Continuando su experimentación estilística, Bailly desarrolló su propia variación del cubismo. En 1912, su obra fue elegida para representar a Suiza en una exposición itinerante vista en Rusia, Inglaterra y España. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, Bailly regresó a Suiza, donde inventó "pinturas de lana", obras de medios mixtos en las que cortos hilos de color imitaban pinceladas.
Bailly estuvo brevemente activa en el fenómeno Dada. Se trasladó a Lausana en 1923 y permaneció allí el resto de su vida, continuando exhibiendo regularmente y promoviendo la causa del arte moderno. En 1936, Bailly aceptó un encargo para pintar ocho murales grandes para el vestíbulo del teatro de Lausanne. Esta tarea monumental la llevó al agotamiento, que presumiblemente la hizo más propensa a padecer la tuberculosis que marcó su vida dos años más tarde.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.








































No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes añadir aquí tu comentario