Nació en Angoulême, Francia,
el 11 de abril de 1885. En 1890, junto a su familia, se trasladó a Montmartre,
creciendo en un ambiente en el que se cultivaba el amor al arte en general,
sobre todo a la pintura y la música.
Sus inicios fueron dentro
del impresionismo, más tarde, a partir de los veinticinco años de edad practicó
el cubismo, y la abstracción en su etapa más madura. Así mismo realizó diseños
vestuarios para teatro y ballet, alfombras, telas y diversos objetos.
Fue también un notable
músico, interpretó obras de Debussy, Ravel, Fauré, y Satie en grandes
conciertos e iglesias.
Realizó el servicio militar,
entre 1904 y 1905, y en 1907 visitó el Salón de Otoño, donde conoció la obra de
Paul Cézanne, tras lo que decidió dedicarse a la pintura. Ingresó en École des
Beaux-Arts de París, en la que tuvo como maestro a Luc-Olivier Merson.
En 1914 fue reclutado por el
ejército en 1914 y asignado al servicio en Toul, donde contactó con Albert
Gleizes.
A su regreso a Montmartre en
1918, el marchante Léonce Rosenberg, le contrató reconociendo la alta calidad
de su trabajo y organizó una exposición individual para él en 1921 en su
galería Effort Moderne. Este contrato se prolongaría hasta 1927, apareciendo
sus trabajos publicados en el Boletín de la Effort Moderne.
En 1928, Rosenberg le
encargó la decoración del comedor de su apartamento en la Rue de Longchamp de
la capital francesa, en el que también albergaba su colección de arte.
En 1930 dio el salto a la
abstracción, siendo uno de los primeros miembros de la junta de
Abstracción-Création, una asociación de artistas abstractos que se formó en
París en 1931 para contrarrestar la influencia del poderoso grupo surrealista
liderado por André Breton. Al grupo pertenecieron además de Valmier, entre
otros: Jean Arp, Albert Gleizes, Jean Helion y František Kupka y el húngaro
Alfred Reth, con este último creó de forma conjunta obras que titularon, “Forms
in Space”.
En 1936, comenzó a trabajar
en tres obras monumentales destinadas a la decoración del Teatro del Palacio de
Ferrocarriles para la Exposición Mundial celebrada en París en 1937.
Sólo tiene catalogados
alrededor de 300 cuadros, por una parte, debido a que murió con tan sólo 51
años de edad, y por otra que realizaba numerosos estudios en aguada, previas al
lienzo. Estas aguadas son en sí mismas magníficas obras y en ellas se reflejan
su predilección por inventivos colores y formas.
Enfermó en 1932, muriendo en
París, el 25 de marzo de 1937.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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