domingo, 16 de abril de 2017

Felice Casorati (1883 – 1963)


Nació en Novara, Italia el 4 diciembre 1886. Pintor escultor y grabador, se inició en la pintura a los dieciocho años, una enfermedad le obligó a abandonar sus estudios de música y a pasar un tiempo en el campo, para distraerse aquellos días su padre le había regalado una caja de pinturas. Comenzó realizando retratos a su madre y hermanas a lápiz y pastel de estilo expresionista.
Para acceder a los deseos de su madre, se matriculó en la Facultad de Derecho de Padua, en la que estudió hasta 1906. Sin embargo, él ya había decidido dedicarse a la pintura, cuando en 1907, un cuadro suyo fue expuesto en la Bienal de Venecia.
Sus primeras obras fueron naturalistas, pero cayó en la influencia de los simbolistas a partir de 1910, especialmente en la obra de Gustav Klimt, aunque este con tenía un enfoque más visionario.
En 1915 expuso de forma individual en la Secesión de Roma III, muestra en la que además de pinturas, presentó algunas esculturas en terracota. Este mismo año fue llamado para participar en la I Guerra Mundial, en la que luchó hasta recibir la licencia en 1917, tras la muerte de su padre.
En 1918 se instaló junto a su madre y sus hermanas en Turín atraído por su atmósfera decadente y sus vistas siniestras. En las obras que realizó en la década de 1920 acentuó su énfasis en la geometría y la claridad formal, el “return to order” que se impuso en las artes en toda Europa, como una reacción a la guerra. Muchos críticos de arte, han catalogado la obra de Casorati como fría, cerebral, muy academicista, sin embargo, es reconocido a nivel internacional como uno de los máximos exponentes de este movimiento.
Su inspiración, según manifestó él mismo, le llegaba de los grandes maestros renacentistas, especialmente de Piero della Francesca. Ejemplo de ello es una de sus obras más conocidas: el retrato “Silvana Cenni” de 1922; en ella, el cuidado minucioso de los volúmenes se traduce paradójicamente en una sensación de irrealidad, dato característico de su arte.
En 1925 Raffaello Giolli decía de estos aspectos desconcertantes del pintor: “Los volúmenes de Casorati, no tienen ningún peso, ni ellos, ni los colores, no hay cuerpo; todo es ficticio… Incluso la falta de toda la vitalidad. El sol parece ser la luna… nada es fijo o definido”, y sostuvo que “estas cualidades dan a su obra su originalidad, y lo conectan con los pintores metafísicos.”
El propio Casorati manifestó: “En los inicios de mi carrera, en contra de mí mismo, la vieja polémica del clasicismo y el romanticismo, el orden intelectualizado y escolar, acusaron a mi arte de no ser sincero, y deliberadamente académico, en una palabra, de ser neoclásica… mi arte nace, por así decirlo, desde dentro, y no tiene su origen en el cambio de “impresiones”, es muy natural porque las formas estáticas, y las imágenes no fluyen de la pasión, y eso se refleja en mis obras“.
En 1923, tras sumarse a un grupo antifascista, fue detenido, enemistándose con el régimen de su país. Ese mismo año, abrió su estudio de Turín a jóvenes estudiantes. A partir de 1930, se suaviza e ilumina el tono de su paleta y continuó trabajando y exponiendo con regularidad, logrando importantes premios, entre ellos el Primer Premio en la “Bienal de Venecia” de 1938.
La mayor parte de sus obras están en importantes colecciones italianas, públicas y privadas, entre las que se incluyen las del Museo de Arte Moderno de Revoltella, en Trieste y la Galleria Nazionale d’Arte Moderna .
Murió en Turín, el 1 de marzo de 1963.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.





































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