viernes, 21 de abril de 2017

Simon Adjiashvili


Artista nacido en 1949 en Tbilisi, Georgia. Vive y trabaja en Tel Aviv. En 1973 se graduó en la Academia Estatal de Artes de Tbilisi, MA.
“Mi relación con los interiores de Simon Adjiashvili es muy diferente de la habitual amistad con el arte. Durante años Simon vivió en el apartamento bajo el mío en Tel Aviv. Los apartamentos eran idénticos en estructura así como en varias características tales como puertas y ventanas. Y así cuando vi sus pinturas, vi mi apartamento también. Mientras tanto, Simon se alejó, pero cuando miro estas pinturas puedo ver en ellas, tal vez más que el observador "ordinario", una carta de Simon dirigida directamente a mí. Vivo casi literalmente dentro de algunas de estas pinturas.
Yo no habría mencionado este detalle personal si no pensara que hay algo que no es sólo personal. Porque ante todo estas pinturas transforman un espacio familiar, familiar incluso para aquellos que no viven en mi apartamento, a un espacio del espíritu, del secreto y de la imaginación. El que conoce estas habitaciones desde dentro ve esto a la vez, pero no necesitas vivir en ellas para verlo.
Walter Benjamin escribió que el vagabundo pasa las calles de la ciudad como un marinero cuya nave ha fondeado en una ciudad extraña. Simón adopta esta sugerencia pero al revés: así es como observa su propia casa. Esta exposición es un viaje a la exótica de lo familiar.
Las pinturas de Simon transforman el hogar en un rompecabezas fragmentado. El rompecabezas no se puede juntar en un cuadro completo. Por el contrario, con cada pintura adicional el rompecabezas crece, el cuadro grande retrocede un poco más lejos. Por lo tanto, las áreas particularmente cargadas en estas pinturas son las áreas de frontera, o áreas de transición de un espacio a otro. Estas son las áreas donde los detalles podrían haber relacionado con la totalidad y, sin embargo, no. Las puertas entre habitaciones adyacentes son tales áreas. En una casa común el paso es neutral y rutinario. ¿Alguien piensa que "he pasado de la sala de estar a la sala", pero aquí, en algunas de estas pinturas de una gran región de la oscuridad separa el espacio que vemos del resto. Tal vez esta oscuridad tiene una frontera y en otra pintura encontrarás otra habitación al final de la oscuridad, pero en una pintura una sala común se abre hacia el observador, que mira a esta habitación ordinaria como si desde el otro lado de la noche. En el otro extremo de la pintura, el abismo de la oscuridad puede volver a verse, renacer y engrosarse, conduciendo a quien sabe dónde. Tal vez allí también en el otro extremo alguien se para y mira hacia adentro. De la oscuridad a la oscuridad, la oscuridad a través de la cual brilla una débil luz, se puede ver la casa, es decir, la pintura.
Dror Burstein
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.















































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