Nacido en 1953 en Torre di
Ruggiero, donde vive y trabaja, Nicola De Luca descubrió cuando era un niño que
su don innato, su capacidad de a reproducir perfectamente lo que el ojo ve.
Esto le lleva a estudiar en la Escuela de Arte de Reggio Calabria, donde, bajo
la hábil dirección de Leo Pellican, refinó sus sensibilidades estéticas y toma
conciencia de sus posibilidades expresivas. Pero el joven Luca quiere abrirse a
nuevas libertades y confrontar expresiones artísticas distintas a las aprendidas
en su formación académica. Después de terminar los estudios de secundaria, se
trasladó a Nápoles y se inscribió en la Facultad de Arquitectura.
En 1981, después de
graduarse, regresó permanentemente a su ciudad natal. Desde entonces, ha desempeñado
con éxito la profesión de arquitecto, junto con el drama intenso y la
producción pictórica de carácter figurativo.
En los últimos años, De Luca
ha dirigido su investigación artística sobre la figura femenina, centrándose
principalmente en su rostro.
Esta encuesta fisionómica lo
condujo a los estrechos primeros planos de las expresivas caras femeninas.
Caras dominadas por el pensamiento y la expectación, inmersas en la atmósfera
de encanto melancólico, que se sitúan en el fondo de una noche contínua con
evidencia fotográfica.
Caras que se materializan a
través de una meticulosa precisión compositiva, basada en esa frontera
deshilachada que divide la realidad y la apariencia, el cuerpo de los sentidos
y el misterio impenetrable en el que parecen perderse.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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