Ilya Zomb es un artista
nacido en Odessa, Ucrania (entonces parte de la URSS), que actualmente reside
en Nueva Jersey (EE.UU.). Ha presentado su trabajo en muestras colectivas e
individuales desde 1979.
En sus pinturas Ilya juega
con el espectador, alterando proporciones, mezclando animales con frutas
gigantescas y bailarinas, creando un universo personal que aún con
reminiscencias de Botticelli, Degas y Magritte, presenta un carácter único.
«Asistí a la Escuela de Arte
para jóvenes, y luego me gradué en el Colegio de Artes del Estado en Odessa en
1979. Diez años después emigré a los Estados Unidos y me establecí en Nueva
York. Mi carrera artística comenzó en la Unión Soviética bajo una atmósfera de
opresión y falta de libertad de expresión; en realidad, solo había un estilo de
arte oficialmente gobernado y reconocido: el del realismo socialista. En ese
momento, todos los lugares de exhibición estaban bajo estricta censura y
controlados por el gobierno. Tuve la oportunidad de exhibir mi trabajo sólo cuando
comenzó la Perestroika bajo Gorbachov. Nadie podía predecir el colapso de la
Unión Soviética, y no estaba convencido de que el establishment socialista
cambiara alguna vez. Mi familia y yo decidimos emigrar. Aunque crecí y me
eduqué y tuve mis primeras exposiciones en la URSS, me considero un artista
estadounidense.»
«Una persona importante para
mis comienzos en los Estados Unidos fue Arkadij Goshchinski, a quien conocí en
Nueva York en 1990. Desde que nos conocimos, ha sido un gran fan y defensor de
mi arte. En ese momento Arkadij era dueño del exitoso café Bagel en la calle 57
en Manhattan, cerca del Carnegie Hall y varios estudios de televisión, donde
organizaba pequeñas exposiciones para artistas emergentes, principalmente de
habla rusa.
En ese café mis pinturas
llamaron la atención de Lisa Young, quien me ofreció su mecenazgo en la
organización de más exposiciones. Con su participación realicé varias
exposiciones individuales que demostraron ser importantes para mi carrera. Esto
condujo finalmente a mi asociación con Susan Snyder y Oliver Caldwell de la
galería Caldwell Snyder. Desde 1999, he realizado siete exposiciones
individuales con ellos.»
«Cuando viajo o simplemente
camino al aire libre con mi esposa Svetlana, recogemos diversos objetos extraños,
como conchas marinas, plumas, botellas de vidrio viejas, piñas, vainas,
cualquier cosa que parezca interesante, y lo traemos todo a mi estudio. Algunos
de esos objetos aparecen más tarde en mis pinturas. Luego está mi estudio, que
me da paz y tranquilidad, y me permite concentrarme. Escucho música cuando
trabajo, a veces es clásica y ópera, a veces rock clásico o jazz. Todo el
tiempo me hace compañía mi perra, una Cavalier King Charles Spaniel llamada
Thalia. La he representado varias veces en mis pinturas.»
«Puedes encontrar
similitudes con otros artistas, puedes encontrar la singularidad... el
significado que pongo en la obra está ahí para que tú lo veas. Tienes que
encontrar tu propia versión de la historia. Cuando pinto debo sentirme
satisfecho con el resultado. No es fácil, porque soy un juez estricto y no
tengo piedad de mí mismo. En el caso de un encargo, también tengo que
satisfacer a un cliente, lo que es una doble responsabilidad. Sin embargo no
digo que no a los encargos. Mi lema es: pinto para mí, pero no colecciono mis
propias pinturas.»
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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