Nació en Gross Niendorf,
Kreis Segeberg, Alemania, el 22 de noviembre de 1849. Se le recuerda como uno
de los más importantes representantes del expresionismo alemán, estilo que
empezó a practicar cuando contaba más de cincuenta años de edad.
Comenzó a pintar durante su
reposo obligado por una enfermedad, a causa de la cual permaneció en cama de
1864 a 1866. El médico que le asistía, descubrió su talento y le apoyó para que
lo desarrollase. Realizó sus estudios de arte en la Grossherzogliche
Kunstakademie de Weimar, que finalizó en 1884.
Gozó de la admiración del
Gran Duque de Sajonia-Weimar que lo apoyaría durante muchos años.
Desde 1888 desarrolló su
propio estilo, próximo al impresionismo francés y más concretamente al de la
Escuela de Barbizón.
En 1900, a través de Henry
van de Velde, conoció a Karl Ernst Osthaus, importante mecenas y coleccionista
que poseía un importante número de obras de arte, entre las que se incluían
pinturas de Claude Monet, Paul Signac, Paul Cézanne, Paul Gauguin y Vincent Van
Gogh, entre otros. Osthaus convenció a Rohlfs para que alquilase un estudio en
Hagen, Westfalia, como parte de su campaña para que su colección se convirtiera
en el punto focal de todo lo que suponía innovación en el arte contemporáneo. Es
curioso que Osthaus fuera uno de los primeros directores de museos alemanes que
comprara obras de Van Gogh, que se
habían expuesto en Hagen en 1905.
El Museo Thyssen Bornemisza
de Madrid posee un óleo de Rohlfs: “Jardín en Soest”, con clara influencia de
Van Gogh, lo que determina casi con toda seguridad que conocía su obra.
Pasó el verano de 1905 en
Soest, donde contactó con Emil Nolde (Emile Hansen), y debido a su influencia se
adentra en el expresionismo, en los momentos que se iniciaba la Die Brücke,
exponiendo en las primeras muestras del grupo.
En 1929, se creó el Museo
Christian Rohlfs en Hagen, coincidiendo con el 80 cumpleaños del artista.
La Primera Guerra Mundial
fue para Rohlfs un período de pesimismo y abatimiento, enfermo y sordo; estado
que propició sus cuadros de temática
religiosa, que nunca había practicado.
Finalizada la guerra, inició
un nuevo período vital y optimista en su obra, en el que realizó pinturas de
flores; igualmente el óleo cede paso a otras técnicas, como la tempera y la
acuarela.
Como todos los demás
expresionistas alemanes, Rohlfs sufrió el acoso de los nazis en la década de
1930.
En 1937, 412 de sus pinturas
fueron calificadas como arte degenerado y sus obras confiscadas y retiradas de
los museos, se le prohibió pintar y fue expulsado de la Academia Prusiana de
las Artes de Berlín.
Un año más tarde, el 8 de
enero 1938, murió en su estudio en
Hagen.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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