Patrick Earl Hammie es un
artista visual y educador estadounidense nacido en 1981 en New Haven,
Connecticut. El uso que Hammie hace de la escala, la expresión y el tema
emotivo recuerdan los gestos pictóricos de los períodos barroco y romántico. Su
estilo ha sido comparado con el de Rubens. La obra de Hammie se define por su
continuo compromiso con la historia de la pintura, en particular su uso de la
alegoría para implicar estructuras de poder, cuestionar los sistemas de racismo
y sexismo, y examinar cómo los artistas masculinos han imaginado el desnudo.
Desde su debut en 2009 ha dedicado su carrera a la pintura figurativa
tradicional, investigando las prácticas pictóricas, técnicas y narrativas del
arte occidental, produciendo retratos que alteran el canon existente y examinan
aspectos críticos del género y la raza en la actualidad.
Hammie trabaja
principalmente en estudio, pintando del natural y de fotografías. A menudo es
él mismo el modelo, así como las personas de su vida: amigos, familiares y
compañeros artistas. La
música es central en su práctica creativa.
«Las reflexiones sobre mi
reacción a la muerte de mi padre influyeron en mi obra inicial y cambiaron mi
forma de pensar sobre la masculinidad. A raíz de su muerte, asumí una fachada
insuperable de fortaleza para protegerme de la vulnerabilidad emocional y
mantuve esta ilusión para los demás. Más adelante sentí curiosidad sobre la
fuente de esos comportamientos, el papel del arte en la representación y el
cultivo de tales rasgos masculinos. Mi proyecto "Coloso imperfecto /
Imperfect Colossi", una serie de retratos a gran escala que muestran mi
cuerpo marrón no idealizado en diálogo con la forma masculina idealizada para
presentar el ideal masculino como una obra en progreso, en un constante estado
de negociación. Las obras de la serie, como "Protuberancia", retratan
a una voluminosa figura masculina que tira y tira de su carne suelta, carne que
se agita y se amontona, la antítesis de los héroes de cuerpo duro de las imágenes
de los Viejos Maestros. Las pinturas taladran la idea de que un hombre debe
erigirse como una torre de fuerza inquebrantable.»
«Las representaciones
históricas de alteridad y recientes cambios que ubican a mujeres y personas de
color como influyentes centrales de la cultura y la política inspiran mi
proyecto reciente, "Media naranja". Esta serie reorienta las
expectativas heredadas y deja espacio para que estos cuerpos desarrollen nuevas
concepciones. Presenta una figura femenina y una masculina encerradas en un diálogo
físico, levantando peso y reubicando las percepciones de cuerpos arruinados y
objetivados que recuerdan y llevan a cabo complejos legados de sufrimiento y
lucha. Pinturas como "Aureola" muestran a una mujer al mando que gira
el cuerpo de un hombre sobre un lado, revelando su desnudez e inspeccionando su
estado de conciencia. Construyendo momentos donde las fortalezas
tradicionalmente masculinas (dominación) y las fortalezas tradicionalmente
femeninas (cuidado y empatía) se combinan en las acciones de la mujer mientras
que el cuerpo del hombre y el significante del poder -el pene- es vulnerable a
la crítica pública, las pinturas atestiguan a la mujer como una autoridad
activa y al hombre aliviado de la actuación machista. Aprovechando las
cualidades emotivas de la pintura romántica y su uso de proporciones heroicas
para comprometerse con la expresión política y humanista, imagino los cuerpos
como ocasiones para que encontremos la diferencia y consideremos su capacidad
para establecer nuevos relatos.»
A partir de diciembre de
2008, Hammie pintó una serie de autorretratos encaramados sobre taburetes y
pedestales inestables. Se inspiró en las imágenes de la pose autoritaria del
primer presidente negro de Estados Unidos en el atril, y su conexión con el legado
visual del cuerpo negro esclavo en una subasta. La pintura
"Reconocimiento" de 2009 representa a un hombre corpulento
retroiluminado sentado encima de un taburete, girando su cuerpo para mirar al
espectador. La cara de la figura está oscurecida por una sombra que interrumpe
la mirada del espectador. Hammie representa una figura en el proceso de
confrontar la herencia de un cuerpo masculino negro, y al borde de pasar del
objetivismo al subjetivismo.
«En general, tenemos una
comprensión limitada del desnudo masculino negro como tema artístico. En mi
práctica, pintar la figura implica encontrar e interrogar la tradición
heroizante e idealizadora del desnudo en el arte occidental en la que los
cuerpos negros y marrones han sido objetivados y deshumanizados. Soy parte de
una generación de artistas que recogen este testigo, ubicándonos como artistas,
modelos y sujetos, y trabajando para rehacer lo que hace el desnudo y cómo
produce significado.»
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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