domingo, 18 de noviembre de 2018

Alessandro Tofanelli



Nacido en Viareggio en 1959, se graduó en 1977 en el Instituto de Arte de Lucca y más tarde asistió a la Academia de Arte Brera en Milán.
Pinos, robles, plátanos, encinas y eucaliptos son los árboles que rodean la casa; inmerso en este verde mágico, protege pacíficamente la vida de sus habitantes. A su alrededor, por la noche, ciervos y jabalíes salen a rascarse; tejones y erizos se tambalean entre los terrones, moscardini y ratones silvestres salen de sus nidos, murciélagos chillan en busca de insectos y mariposas nocturnas llenan el cielo, todos buscando comida Este lugar fascinante es donde Alessandro Tofanelli vive con su familia.
El artista internacionalmente reconocido y admirado es un pintor (sus pinturas forman parte de importantes colecciones privadas y públicas en Italia y en el extranjero), fotógrafo, documentalista, director y guionista, ganador de numerosos premios nacionales. Colaborador de varias emisiones de Rai y revistas especializadas del sector. Todas estas habilidades, en parte innatas, son también fruto de un gran compromiso y un inmenso esfuerzo existencial.
Incluso vivir en el gran parque de Migliarino, que fue el lugar de su infancia y donde colocó su hogar, fue una decisión atractiva, aunque no siempre es fácil, sin embargo, el parque es el tema de su vida. La pintura, es el objeto de sus documentales, así como el principal protagonista de sus películas, por lo que no pudo y no puede ser removido; es el custodio, el guía, el explorador, es el "Gandalf" del lugar que a través de sus lenguajes creativos hace que esta sea nuestra área protegida conocida por todo el mundo.
Cuando pinta, cuenta historias de paisajes reinventados a través de su misterioso sueño que prolonga, elabora e interpreta con la ayuda de la memoria y la técnica, que en su caso es sabia, rigurosa, espléndida. El resultado es una imagen extremadamente elegante y finamente metafísica que logra provocar emociones y desconciertos en el espectador.
En su opinión, esta personalidad es compartida por dos grandes maestros de la pintura: el holandés Jan Vermeer y el Prague Jakob (Jakub Schikaneder). El primero se acerca a la sensibilidad con la que crea los efectos de la luz y el color, por la calidad poética de sus imágenes, por la capacidad de dar una calidad atemporal a las escenas de la vida cotidiana, y el segundo por sus pinturas al aire libre, de colores suaves y claroscuros. Estas peculiaridades también se encuentran en su cine y en su televisión con obras muy hermosas, llenas de un amor profundo por su territorio.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.


































No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes añadir aquí tu comentario