martes, 6 de noviembre de 2018

Johannes Vermeer (1632 – 1675)


Nació en Delft, Holanda, siendo bautizado el 31 de octubre de 1632. Es uno de los representantes más importantes del barroco holandés, dentro de la conocida como Edad de Oro Holandesa, época de gran riqueza cultural en los Países Bajos. Se tiene escasa información sobre su vida, únicamente los hechos asentados en registros y documentos legales, así como comentarios sobre él de otros artistas. Su padre era originario de Amberes, habiéndose trasladado en 1611 a Ámsterdam, donde trabajó como tejedor de seda, oficio que era propio de la clase media en esa época. El negocio fue heredado por Johannes a la muerte de su padre en 1652.
De su formación, al igual que ocurre con su vida personal, se ignora dónde la recibió, sólo se sabe que se hizo miembro del gremio de San Lucas el 29 de diciembre de 1653 como pintor libre, por lo que tuvo que precederle una amplia formación de seis años de aprendizaje, ya que sólo como maestro se podía ser miembro del gremio.
Su obra conocida es escasa, tan sólo se le reconocen entre 33 y 35 pinturas. Se sabe que realizó otras que se han perdido por actas de subastas antiguas, esto pudo deberse a que pintaba para mecenas, por encargo, sin que sus obras circularan por el mercado de arte.
En sus inicios pintó algunos lienzos de tema histórico, pero su temática fundamental fueron interiores con escenas de género.
No obtuvo el éxito en vida y estuvo casi olvidado durante los dos siglos siguientes a su muerte, fue a partir de la mitad del siglo XIX que su pintura comenzó a ser valorada y reconocida. En sus últimos años de vida empeoraron sus condiciones económicas, teniendo la necesidad de pedir préstamos. A causa de la Guerra Franco-Neerlandesa, iniciada en 1672, no pudo vender más cuadros.
En la actualidad, está considerado como uno de los mejores y más grandes de todos los pintores holandeses. Su utilización del color y la luz es la de un auténtico maestro.
Aunque pintor catalogado dentro del barroco, por la época en que realizó su trabajo, sus óleos difieren con mucho de los clásicos de este estilo, ya que carece de muchos detalles que éste posee, por su “intemporalidad”, con aire cristalino y depurado, siendo su pintura singular, con un estilo difícil de encasillar.
En algunos de sus cuadros se aproxima más al tenebrismo de Caravaggio, como se puede observar por ejemplo en “La Muchacha del turbante” o “La joven de la perla”.
Fue muy influyente en la pintura de Salvador Dalí cuando era niño, sentía verdadera fascinación por “La Encajera”.
En 1675 enfermó, muriendo a los pocos días, el 15 de diciembre de 1675, en Delft, siendo enterrado en el sepulcro familiar de la Oude Kerk de la misma ciudad. Su mujer tuvo que renunciar a su herencia para no hacer frente a las deudas y sus bienes fueron confiscados por los acreedores.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.







































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