miércoles, 7 de noviembre de 2018

Massimo Gilardi


Massimo Gilardi, nacido en Imperia el 21 de enero de 1957, frecuentó el Liceo Artístico "Arturo Martini" de Savona, diplomándose en 1975. Su recorrido artístico tiene orígenes lejanos en su tradición de familia, desde su padre que dibujaba en los momentos de pausa del trabajo, desde su tío que también pintaba, en un mundo unido por grandes afectos y sentimientos que hoy en día es muy difícil de encontrar. Ahora, con las líneas del dibujo, con los colores de la pintura, con las formas de la escultura continúa a expresarse.
En Agosto de 1995, escribiendo una presentación para una muestra de Gilardi, yo recordaba los años, una quincena por lo menos, en los cuales había empezado a interesarme en su trabajo, cuando él era poco más que un muchacho. Venía desde Imperia a visitarme a Albisol, yo sé que su aprendizaje ha sido largo y sufrido. Desde el comienzo no se conformaba de su don natural, quería profundizar, buscar más y más hondo; disponía sus cuadros en la sombra de mi terraza y esperaba los consejos que mi larga experiencia, vivida entre pintores y escultores, podía proporcionarle. Nuestra relación era clara y sencilla; él era un artista en sus primeros pasos, yo el crítico más anciano, un ligure transplantado en el fervor más prestigioso del centro artístico de Milan. Sus visitas has continuado en el tiempo y nuestro diálogo ha ido cambiando despacio.
Gilardi ha crecido como persona y en su "profesionalidad" como se dice.
Y ahora, aquí tenemos sus cuadros, sus esculturas, sus dibujos. Empezando por estos último, se puede decir que el dibujo es una manera más directa para comunicar, que anticipa todo otra obra; en este punto hay que decir también que Gilardi es un dibujante extraordinario. Son figuras femeninas y viriles, trazados en la hoja con inmediatez y espontaneidad, con un análisis interior de reflexión aguda, sutiles e introspectivos; para él dibujar es como respirar. En sus telas se entiende que Gilardi ama las escenas donde sus personajes son protagonistas, reciben o manejan los hilos de extraños títeres, están pintados de intenso y mágico estupor. Gilardi cree que la vida es un drama donde cada uno de nosotros desarrolla un papel, obedeciendo al destino del cual más o menos conscientemente somos actores: he aquí entonces sus títeres, las máscaras, los personajes de sus representaciones.
La "máscara" es entonces una imagen que Gilardi repite en todas sus pinturas, como para asistir a una representación de nuestra historia humana, Hay algo más que envuelve a cada uno de sus personajes: es algo que les suma una especie de interrogación suspendida.
Cada ser humano, él piensa, declama un papel particular en el curso de su existencia.
Este es el verdadero sentido de su pintura y de sus imágenes; es una manera de reflexionar sobre nuestra condición. Desde el tiempo lejano de nuestro primer encuentro, Gilardi ya ha crecido y en el camino su pericia e inspiración han crecido con él. Helo aquí, entonces, con sus cuadros que revelan una tierna fuerza y una persuasión profunda; no es fácil sustraerse a su magia, el encanto es seguro. - Mario De Micheli.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.


















































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