Nathaniel Skousen reside en
Snohomish, Washington, una pequeña ciudad a una hora de Seattle. Vive en una
granja de 1920 rodeada de caballos, bosques profundos de musgo y graneros
rústicos que alimentan continuamente su imaginación artística. Nathaniel se
encuentra a menudo pintando la belleza de las montañas y ríos de los
alrededores. Disfruta el senderismo y la pesca con mosca en ríos de alta
montaña también. Mientras realiza estas actividades, su mente está
continuamente concentrada en la búsqueda de una pintura perfecta.
Nathaniel fue entrenado en
retratos en la universidad y buscó aprender anatomía de la vida. Pasó muchas
horas dibujando cadáveres y estudiando anatomía y fisiología. Fue cuando estaba
presentando algunos de sus bocetos de cadáveres a una clase cuando vio por primera
vez a su futura esposa.
Nathaniel encontró muchos
maestros útiles que lo guiaron en la comprensión de los fundamentos de la
pintura. Sin embargo, ha sido su estudio implacable de los videos de pintura de
maestros artistas, lo que más lo ha inspirado a pintar emociones, misterios e
intrigas.
No hay muchos artistas que
puedan decir que conocen íntimamente la anatomía humana, tanto por dentro como
por fuera. Pero Nathaniel Skousen es uno de ellos. Mientras Skousen estudiaba
arte en Southern Utah University, tomó varias clases de anatomía y pasó incontables
horas diseccionando y dibujando cadáveres. "La disección de cadáveres me
enseñó dónde y por qué ciertas áreas de la cara favorecen los esquemas de color
amarillo, rojo, azul o verde", dice. “Aprendí donde la barrera sangre /
piel es más delgada, por lo que es natural usar más colores rojos,
especialmente alrededor de los párpados, por ejemplo. La disección de la piel
delgada como el papel alrededor de los párpados, los labios y la nariz es
tediosa, pero te enseña por qué es roja".
Ya esté creando obras
figurativas o bodegones, el pintor se esfuerza por transmitir emociones a
través de la iluminación en la forma. Al controlar cómo la luz cálida o fría
cae sobre su modelo para evocar emociones en el espectador. Si bien deja que
tales reglas guíen sus esfuerzos, también le gusta experimentar y romper las
reglas. Una noche, después de tener un bloque artístico y buscar una idea
nueva, decidió pintar un bodegón a la luz de las velas. Se puso un faro de
senderismo para la iluminación. En estos días, es común que cree naturalezas
muertas iluminadas por linternas y lámparas de aceite. "Es bastante
sorprendente lo que puedo producir en lo que concierne a una emoción con una
cantidad mínima de luz", dice.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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