viernes, 9 de noviembre de 2018

Rufino Tamayo (1899 – 1991)


Rufino del Carmen Arellanes Tamayo, nació en Oaxaca, Mexico, el 25 de agosto de 1899. A los once años quedó huérfano y al amparo de una tía materna que le ayudó. Viajó a Ciudad de México.
En 1917 solicitó el ingreso a la Academia de San Carlos, donde los profesores lo consideraban un estudiante mediocre, hecho que suplió con su enorme voluntad y perseverancia para lograr su objetivo de comenzar su camino de artista.
En 1921 fue nombrado jefe del Departamento de Dibujo Etnográfico del Museo Nacional de Arqueología, donde tuvo origen su interés por el arte precolombino.
No siendo la figura de su padre un referente para él, en homenaje a su madre pasó a firmar sus obras como Rufino Tamayo. Expuso por primera vez en 1926, y ese mismo año viajó a Nueva York, exponiendo sus obras en la Weyhe Gallery.
Fue en Nueva York donde entró en contacto con la pintura de Henri Matisse, Pablo Picasso y Georges Braque, entre otros, siendo muy importante la influencia que ejercieron en su obra posterior.
A su regreso a México, en 1928 fue nombrado profesor de pintura en la Escuela de Bellas Artes. Unos años más tarde, vuelve a Estados Unidos donde residió durante catorce años, exponiendo y llevando a cabo diversos murales, a la vez que impartió clases en la Dalton School, en la que tuvo como alumna entre otros a Helen Frankenthaler.
En Europa se dio a conocer en la Bienal de Venecia de 1950. Residió en París hasta 1960 que retornó a México.
En 1974 inauguró en la ciudad de Oaxaca el Museo Rufino Tamayo de arte Prehispánico, donando su enorme colección de arte prehispánico. En 1981 donó su colección de arte internacional a la nación, formando así el núcleo central de la colección del Museo Tamayo Arte Contemporáneo, en Ciudad de México.
Casado desde 1943 con Olga Flores Zárate, la pareja no tuvo hijos, en los últimos años de su vida manifestaría “el no haber tenido hijos es una huella que ha marcado profundamente mi existencia”.
En su casa San Ángel donde pasó sus tres últimos años, marcado por esta nostalgia, buscó y compró el cuadro “Niño”, un busto en tonos marrones que había pintado en su primera época; inició sus últimos trabajos, entre ellos “La Familia”, donde aparecen dos padres y un pequeño, en el que aparece con su esposa Olga, ella que siempre se mantuvo reticente, aceptó posar con sus fieles acompañantes, dos perrillos que fueron su única familia al final de sus vidas.
En su obra se refleja su fuerza racional, emocional, instintiva, física y erótica. Su producción expresa sus propios conceptos de México; nunca siguió la corriente de otros pintores mexicanos contemporáneos suyos cuya obra estaba identificada con diversas posturas políticas.
Fue un artista siempre en búsqueda de nuevas técnicas. Junto con Lea Remba creó un nuevo tipo de técnica gráfica, conocida como mixografía; impresión sobre papel a la que se le añade profundidad y textura. Una de las mixografías más famosas de Tamayo es “Dos Personajes Atacados por Perros”.
Su trabajo goza de un enorme reconocimiento internacional, ha sido expuesto prácticamente en todo el mundo, incluyendo los más importantes museos de arte moderno. Sus murales también decoran los más diversos lugares, tales como el edificio de la UNESCO en París.
Su legado artístico abarca murales, pintura de caballete, vitrales y obra gráfica.
Murió el 24 de junio de 1991, a los 92 años en Ciudad de México.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.



































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