Adolphe Jean María Mouron
fue el resumen perfecto de su tiempo. La posguerra obligó a Francia a buscar
argumentos para que Paris mantuviera su estatus de élite por medio de la
reproducción de un discurso: el sufrimiento y los sacrificios durante la
Primera Guerra habían valido la pena, porque una sociedad más igualitaria había
emergido de todo ello.
Esta instrumentalización del
discurso igualitario se proyectó a las calles. Los carteles de Cassandre eran
una síntesis perfecta, y nunca antes vista, de arte, texto e imagen. Tanto por
las dimensiones de los carteles y su textura como, en un inicio, por las
referencias directas al Cubismo y en etapas posteriores al Surrealismo. Los
carteles de Cassandre acercaban al gran público el Modernismo.
"El trabajo de un
cartel demanda del pintor una renuncia completa. No puede expresarse él mismo
de esta manera, incluso si pudiera, no tiene derecho a hacerlo. La pintura es
una proposición autosuficiente. No así el cartel. Un medio, un atajo entre el comercio y el
posible comprador. Una especie de telégrafo. El artista del cartel es un
operador; no emite un mensaje, simplemente lo pasa. Nadie pregunta su opinión.
Él solo espera establecer una conexión clara, potente, exacta."
Esta opinión de Cassandre
comulga directamente con los postulados del Art Decó, un estilo abiertamente
burgués entorno al consumo que prescinde de historicismos. Así mismo, podemos
entender sus palabras como uno de los primeros ejercicios de separación
manifiesta y pragmática entre un llamado “arte culto” y un “arte decorativo”
(beaux arts - arts décoratiffs). La importancia de las últimas para el
establishment francés se vio reflejada en la enorme Exposition Internationale
des Arts Dècoratifs et Industriels de 1925 celebrada en París. El termino Art
Decó se acuñó en este evento; “Au Boucheron”, cartel que diseña Cassandre a
penas pasados los 20 años de edad, recibió el primer premio.
El cartel es un elemento en
el que no solemos detenernos demasiado tiempo, de hecho lo hacemos en contados
segundos, a veces ni siquiera eso. Su propiedad y propósito, inminentemente
comercial, lo hace un elemento constitutivo del paisaje urbano. En ello A.M.
Cassandre vio una ventaja y el elemento fundamental para pensar y activar un
lenguaje comunicativo distinto.
“Un cartel está dirigido al
apresurado viandante, hostigado por un alud de imágenes de todas clases, ha de provocar sorpresa,
violentar la sensibilidad y señalar la memoria con una huella indeleble".
Al igual que había tomado
del Futurismo la atracción por la máquina, la velocidad y el movimiento, del
Constructivismo tomó la voluntad por el desarrollo de un lenguaje innovador, un
nuevo puente de comunicación destinado a las masas. Cassandre creyó en la
tipografía como parte integral del cartel, fue el creador de los tipos Bifur,
Acier y Peignot.
Cassadre acabó con su vida
en su apartamento de la Avenue René Coty de Paris en Junio de 1968.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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