lunes, 29 de julio de 2019

A. M. Cassandre (1901-1968)


Adolphe Jean María Mouron fue el resumen perfecto de su tiempo. La posguerra obligó a Francia a buscar argumentos para que Paris mantuviera su estatus de élite por medio de la reproducción de un discurso: el sufrimiento y los sacrificios durante la Primera Guerra habían valido la pena, porque una sociedad más igualitaria había emergido de todo ello.
Esta instrumentalización del discurso igualitario se proyectó a las calles. Los carteles de Cassandre eran una síntesis perfecta, y nunca antes vista, de arte, texto e imagen. Tanto por las dimensiones de los carteles y su textura como, en un inicio, por las referencias directas al Cubismo y en etapas posteriores al Surrealismo. Los carteles de Cassandre acercaban al gran público el Modernismo.
"El trabajo de un cartel demanda del pintor una renuncia completa. No puede expresarse él mismo de esta manera, incluso si pudiera, no tiene derecho a hacerlo. La pintura es una proposición autosuficiente. No así el cartel.  Un medio, un atajo entre el comercio y el posible comprador. Una especie de telégrafo. El artista del cartel es un operador; no emite un mensaje, simplemente lo pasa. Nadie pregunta su opinión. Él solo espera establecer una conexión clara, potente, exacta."
Esta opinión de Cassandre comulga directamente con los postulados del Art Decó, un estilo abiertamente burgués entorno al consumo que prescinde de historicismos. Así mismo, podemos entender sus palabras como uno de los primeros ejercicios de separación manifiesta y pragmática entre un llamado “arte culto” y un “arte decorativo” (beaux arts - arts décoratiffs). La importancia de las últimas para el establishment francés se vio reflejada en la enorme Exposition Internationale des Arts Dècoratifs et Industriels de 1925 celebrada en París. El termino Art Decó se acuñó en este evento; “Au Boucheron”, cartel que diseña Cassandre a penas pasados los 20 años de edad, recibió el primer premio.
El cartel es un elemento en el que no solemos detenernos demasiado tiempo, de hecho lo hacemos en contados segundos, a veces ni siquiera eso. Su propiedad y propósito, inminentemente comercial, lo hace un elemento constitutivo del paisaje urbano. En ello A.M. Cassandre vio una ventaja y el elemento fundamental para pensar y activar un lenguaje comunicativo distinto.
“Un cartel está dirigido al apresurado viandante, hostigado por un alud de imágenes  de todas clases, ha de provocar sorpresa, violentar la sensibilidad y señalar la memoria con una huella indeleble".
Al igual que había tomado del Futurismo la atracción por la máquina, la velocidad y el movimiento, del Constructivismo tomó la voluntad por el desarrollo de un lenguaje innovador, un nuevo puente de comunicación destinado a las masas. Cassandre creyó en la tipografía como parte integral del cartel, fue el creador de los tipos Bifur, Acier y Peignot.
Cassadre acabó con su vida en su apartamento de la Avenue René Coty de Paris en Junio de 1968.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.















































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