martes, 30 de julio de 2019

Meir Appelfeld


El artista israelí Meir Appelfeld nació en 1965.
La afirmación de Édouard Manet de que "un pintor puede decir todo lo que quiera con frutas, flores o incluso nubes" se confirma en las pinturas recientes de Meir Appelfeld. Estas obras representan temas modestos (paisajes, flores, manzanas, naturaleza muerta, vistas interiores) con un sorprendente poder expresivo. Las pinturas de Appelfeld investigan un conjunto complejo de cuestiones sobre forma, color y significado, mientras evocan una intensa respuesta emocional en el espectador.
Evitando la práctica, común desde los impresionistas, de pintar sobre un fondo blanco, Appelfeld cubre sus lienzos con una cálida imprimatura (color transparente), como amarillo indio o siena quemada. Luego construye capas de pintura, siendo conducido de capa a capa como si trabajara desde "dentro" de la pintura misma. La interacción entre colores transparentes y opacos es fundamental para este proceso. Este método de trabajo distintivo da como resultado lienzos espectacularmente luminosos: los objetos parecen brillar desde dentro, en lugar de ser iluminados por una fuente de luz externa.
En ninguna parte es este efecto más pronunciado que en la serie de pinturas de manzanas, obras que recuerdan el diario de Virginia Woolf: "Hay 6 manzanas en la imagen de Cézanne. ¿Qué no pueden ser 6 manzanas? ”Este mundo de posibilidades se extiende desde cuestiones formales hasta contenido expresivo. Cada una de las pinturas de manzanas explora las relaciones de volumen, perspectiva y valores tonales. Aunque relativamente pequeñas en escala, estas pinturas poseen una monumentalidad y un drama que recuerda a la pintura religiosa barroca.
La práctica de Appelfeld de retratar el mismo motivo en numerosas pinturas revela sutiles calibraciones de emoción. El artista evoca un universo animado donde nada es estático. Hay algunos pasajes en varios de sus lienzos donde los objetos parecen fusionarse de una mezcla incipiente en formas sólidas a medida que nos movemos de izquierda a derecha, o, alternativamente, para disolverse en una especie de vapor amorfo si nuestro ojo se mueve en la dirección opuesta. Estas obras reflexionan sobre el proceso de creación de imágenes, sobre la forma en que una idea toma forma en el curso de la producción de arte: la concepción de la pintura cristaliza ante nuestros ojos.
Appelfeld enfatiza la interacción entre la estructura física de los objetos y su expresión espiritual. Revelar el significado interno del objeto se encuentra en el corazón de su arte; La intensidad de estas imágenes deriva de algo dentro de los objetos representados, pero finalmente las trasciende. Al observar estas pinturas, experimentamos la emoción de ver algo a la vez extraño y familiar. Esta sensación recuerda la descripción de Marcel Proust de la forma en que los objetos pueden despertar recuerdos, lo que nos permite recuperar nuestro pasado: "El pasado está oculto en algún lugar fuera del reino, más allá del alcance del intelecto, en algún objeto material (en la sensación que ese objeto material nos dará) de los cuales no tenemos ni idea” (Emily D. Bilski).
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.



































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