Encuentros importantes marcan su carrera: con Henry Gault (pintor) se forma con el rigor del dibujo y Miro Sego (Maestro de Bellas Artes en Belgrado) le enseña el impresionismo y los gestos. En la Escuela de Artes Decorativas de Estrasburgo, Elisabeth Frering (pintora) le presenta la libre expresión de la forma y el color. Todo este aprendizaje da origen a una tendencia pictórica en la frontera entre lo abstracto y lo figurativo: el impresionismo moderno.
Bruno pinta directamente sobre el lienzo sin dibujo previo y sin ningún soporte fotográfico o de otro tipo. La memoria, la imaginación y el alma son los motores de su creación. Esta forma de trabajar le da a su pintura una autenticidad impregnada de sensibilidad y fuerza.
Hombres, naturaleza, cielo y agua, todo es fuente de fascinación. Así, las costas de Francia, el conflicto en los Balcanes y los hombres de África son todos elementos que ofrecen sus colores y su vida cotidiana para ser transpuestos al lienzo.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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