Una de las más importantes
artistas mexicano del siglo XX, María Izquierdo, fue un distinguido
miembro del circuito intelectual y parte de la Liga de Artistas y Escritores
Revolucionarios (LEAR), que luchó contra el imperialismo. Su contribución a ese
movimiento nacionalista fue realizado a través del retrato del folklore y las
fiestas tradicionales; su trabajo se caracteriza por representar las
tradiciones populares mexicanas.
María Cenobia Izquierdo
Gutiérrez nació el 30 de octubre de 1902 en San Juan de los Lagos, Jalisco
y pasó su infancia en Torreón, Coahuila.
Su corto matrimonio comenzó
cuando ella tenía sólo 14 años de edad, madre de dos hijos, dejó a su marido y
se divorció en 1923.
En 1928 se matriculó en la
Academia de San Carlos de la Ciudad de México, donde estudió con grandes
maestros como el escritor Manuel Toussaint y el pintor Rufino Tamayo, con
quien vivió desde 1929 hasta 1933, y quien le enseñó la técnica de la acuarela.
Las obras producidas por Tamayo e Izquierdo a finales de 1920 y principios de
los años 30 dan fe de una estrecha relación profesional.
En 1928 se matriculó también
en la Escuela Nacional de Artes Visuales. Sus primeros trabajos se dedicaron a
retratar a su familia y amigos, como el aclamado por la crítica «Niñas
Durmiendo», realizado alrededor de 1930, una pintura de su hija y su sobrina. Más
tarde, abrazó a algunos de los principios del surrealismo.
La fantasía y la soledad son
temas recurrentes en sus pinturas, así como las escenas de circo. Su mundo es
femenino, íntimo y secreto. Su obra es una biografía pictórica que se refleja
en metáforas dentro de los límites del papel.
En 1929 realizó su primera
exposición individual, en la Galería de Arte Moderno de la Ciudad de México. Un
año más tarde, se convirtió en la primera mujer en presentar su trabajo en los
Estados Unidos, una muestra organizada por el Centro de Arte de Nueva York.
Esta primera exposición fue muy comentada en publicaciones de la época y la
introducción del catálogo fue escrito por Diego Rivera, Director en esa
época de la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Rivera define a María
Izquierdo como una de las personalidades más atractivas del mundo del arte
y uno de los mejores elementos de la Academia, catalogándola como un valor
seguro y concreto.
Ese mismo año, el Museo
Metropolitano de Arte presentó una exposición de pinturas mexicanas que
incluyeron obras de Rufino Tamayo, María Izquierdo y Diego
Rivera.
En
1948, María sufrió la parálisis de la mitad de su cuerpo, lo que le
impedía mover su brazo derecho, pero ella continuó su prolífica carrera usando
sólo su brazo izquierdo.
Murió en diciembre de 1955,
en la Ciudad de México.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
Añadan el nombre de las pinturas
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