viernes, 3 de julio de 2020

Emilio Morales-Prado


El deseo de dibujar y pintar es común en los niños y yo no fui una excepción, pero en mi caso la afición se perpetuó en la adolescencia y continuó hasta el día de hoy. Claro que no siempre me dediqué a pintar. A los 17, cuando tuve que elegir carrera, estuve dudando entre la pintura, la ingeniería y la medicina. Ganó la medicina. Eso no impidió que siguiera pintando, aunque de una manera irregular. Incluso hubo una época en la que dejé la carrera medicina y volví a la pintura. En ese periodo conocí a muchos artistas. Aprendí lo que pude de unos y de otros. Participé en exposiciones colectivas y colgué dos individuales. En todo esto pasaron cinco o seis años. Determinadas circunstancias que para mí tuvieron una importancia existencial, hicieron que volviese a la medicina. Siempre se paga un precio, claro: la pintura volvió a quedar en retaguardia. A los 70 años retomé con ímpetu los pinceles y las ganas de aprender cada vez más. He consolidado conocimientos y he compensado mis carencias. Ahora tengo 73 y pronto, si Dios quiere, cumpliré 74. Sigo aprendiendo y sigo pintando. Si un día no puedo pintar, es para mí un día perdido. Me crié en Punta Umbría, a orillas del mar y los paisajes de mi infancia se colaron irremediablemente en mí y en mi manera de ver el mundo: ahora se abren paso a través de mis obras. Por otra parte, el impresionismo también influyó mucho en mi manera de mirar la realidad y en mi manera de mirar el arte y creo que se puede percibir en mis obras. Mi intención, al pintar, no es otra que la de expresar lo que veo, pero dotándolo de equilibrio. Procuro que mis cuadros nos permitan, primero a mí y después a cualquiera que los mire, experimentar una grata sensación de armonía estética. Mis ambiciones no van más allá.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.


































No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes añadir aquí tu comentario