Nacido en Adapazari, Turquía
en 1955. Trabaja como ilustrador freelance. Después de 35 años trabajando en el
campo de la ilustración, empezó a crear pinturas acrílicas y al óleo, esta vez
no para los clientes, sino para los amantes del arte y coleccionistas.
Extracto de una entrevista de
BAKMAGAZINE a nuestro artista:
P-¿Cuándo decidió pintar y
ganarse la vida con el arte? ¿Fue influenciado por las personas que te rodean
en la toma de su decisión?
R-Mis profesores me apoyaron
mucho en la escuela primaria. Incluso abrieron una exposición para mí en el
tercer grado. Tuve la idea de seguir esta profesión a partir de esa edad. Con
frecuencia aparecían mis cuadernos de matemáticas llenos de pinturas y
borradores.
Mi padre y mi tía pintaban
muy bien. Creo que es una característica genética.
P- Usted
trabajó en varios temas en su carrera de 30 años de ilustraciones comerciales,
desde portadas de revistas y carteles de cine a las ilustraciones de embalaje.
Sus carteles adornan las paredes de las empresas distribuidoras de cine de fama
mundial. Las campañas de publicidad que ilustró recibieron muchos premios.
Usted se inclina por la pintura en los últimos tiempos de su carrera, aunque la
ilustración tiene un lugar importante en su vida. ¿Cuál es la razón de esto?
¿Cómo evalúa la diferencia entre la pintura y la ilustración?
R-La ilustración es también
una fuerte herramienta para la expresión junto con su contenido artístico.
Ilustración siempre conserva esta característica en el largo período que la
fotografía siguió un desarrollo tecnológico muy lento. Todos los sectores de
medios de comunicación, publicidad, editoriales y medios cinematográficos
utilizan la ilustración en gran medida. La ilustración, que vivió de la mano
con los medios gráficos, tuvo una aceleración importante con las plataformas
comerciales. Hasta que la tecnología informática conquistó todas las áreas de
vida. La ilustración que se hace con pincel y pintura, con alma, no puede
competir con la tecnología informática, que es relativamente más barato y de
posibilidades casi ilimitadas. Esta situación ha afectado de forma natural a los
ilustradores, tanto económica como emocionalmente. La mayoría de los
ilustradores han tenido que sobrevivir ya sea regresando a la pintura o manteniéndose
al día de la tecnología digital mediante el uso de computadoras. Era inevitable
que yo me inclinase en la pintura cuando la ilustración hecha a mano se
convirtió en un lujo.
En mi opinión, la única
diferencia entre la ilustración y la pintura es el factor de
"ordenar". Un ilustrador diría "Déjame sentarme y hacer la
ilustración de hoy". Sin que el sujeto se determine a sí mismo, entonces
el trabajo en sí se convierte en una pintura, no en una ilustración.
Fuentes:
Nota: La propiedad
intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores
y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar
el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas
disfruten contemplando sus obras.
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