Arthur Hovhannisyan nació el
8 de julio, en Ereván, República de Armenia. De 1999 a 2001 estudió en Yerevan
State College of Fine Arts, en el Departamento de Pintura.
La obra de arte como una
sustancia y la forma es una expresión de cierta postura por lo que debe ser
observado y dispone de acuerdo con las condiciones que dan origen a la misma. Y
de estos últimos a su vez son las consecuencias del individuo y la realidad.
Este es el caso que hace que sea necesario observar el arte como una
interrelación del artista con la realidad vivida.
El arte de Arthur
Hovhannisyan es tan poliédrica e integral, que es imposible de observar desde
un sólo lado. Es importante valorar la inclinación estable y no encubierta del
artista hacia la herencia del pasado, para perforar a través de la naturaleza
emocional de la creación del artista, para entender cómo el lirismo y la expresividad
dramática se correlacionan de forma individual en el mismo. La creaciones más
significativas de Hovhannisyan deben ser observadas desde diferentes
posiciones, porque el talento y la competencia del artista se reunieron en
ellos, en los que sus preferencias se dan a conocer.
Arthur Hovhannisyan refleja
diversas experiencias emocionales, pensamientos, la forma de realización de las
cuales por lo general se realiza a través de los personajes de las mujeres. Que
los caracteres hechizan por su sensibilidad expresada por la cabeza ligeramente
doblada, esbelta silueta de líneas de la cintura, movimientos suaves y
pausados, que una vez comenzado, se desarrollarán todavía en el tiempo. Según la
idea que el pintor pose de la persona, el movimiento de la cabeza tiene sentido
programático, convirtiéndose en el equivalente plástico peculiar del concepto y
el estado emocional. Las escenas imaginarias creadas por Hovhannisyan se
expanden en el tiempo especial y son registro espacial como si fueran seres
eternos personajes o inspectores de colores en las líneas que están fuera de
tiempo. Sus mujeres pintadas por lo general se convierten en símbolos, detrás
de la materia visible desarrolla un interior, un sentido oculto. La forma
artística, siglo, a la que el pintor ha dirigido sus pasos, se han convertido
en símbolos. La herencia del pasado se vuelve más significativa, cuando actúa
como patrimonio vivo, sostenible y en el que la cordialidad hacia el arte del
pintor se esboza claramente. Como cualquier sistema de gran vitalidad, el
lenguaje de su pintura tiene sus rasgos de la herencia, la mutabilidad, la
estabilidad y la movilidad, en la que desempeña el papel comunicativo. La
fuerza del artista se encuentra en la sucesión de fuertes tradiciones y es la
continuación lógica de la cooperación considerable, el derecho que tiene de
estar allí, de traer su propia palabra, vivo y original. Esa conexión en las
creaciones de Hovhannisyan se expresa en forma más superior como el pensamiento
creativo, la concepción del mundo, mundo interior, exhibición o representación
de la individualidad. Tales particularidades de principio son más evidentes en
«baile de primavera» y las obras «despertar» reproducción creada en 2011.
Arthur recoge comparaciones connotativas desde el origen musical absoluto y se
combina con su pensamiento creativo ya formado. Esta nueva línea creativa abre
nuevos caminos llenos de posibilidades y crean nuevos signos expresando en las
pinturas de las preocupaciones y anhelos, que llenan su alma.
Susa Zohrabyan, crítico de
arte
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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