Édouard Joseph Dantan nació
el 26 de agosto de 1848 en París. Su abuelo, que había luchado en las Guerras
Napoleónicas, era escultor de madera. Su padre, Antoine Laurent Dantan, y su
tío, Jean-Pierre Dantan, fueron ambos escultores bien conocidos. Dantan fue
discípulo de Isidore Pils y Henri Lehmann en la École nationale supérieure des
Beaux-Arts de París. A la edad de diecinueve años ganó una comisión por una
gran pintura mural de La Santísima Trinidad para el hospicio Brezin en Marne
(Seine-et-Oise). Participó por primera vez en la exposición de Dantan en el
Salón de París con un episodio en la destrucción de Pompeya en 1869. En 1870 la
guerra franco-prusiana interrumpió su trabajo y se alistó en la fuerza de
defensa. Le dieron el rango de sargento, y luego fue ascendido a teniente. Durante
la guerra, la casa familiar fue incendiada.
En los años posteriores a la
guerra, Dantan exhibió una serie de otras pinturas en el Salón, incluyendo
Hércules en los Pies de Omphale (1871), Muerte de Tusaphane (1875), La ninfa
Salmacis (1876), Príamo exigente de Achillees, el Cuerpo de Héctor ( 1877),
Llamada de los Apóstoles Pedro y Andrés (1878), Esquina de un estudio (1880) y La
rotura del modelo (1881). Continuó exhibiendo en el Salón hasta 1895. En 1890,
1894 y 1895 formó parte del jurado del Salón.
Durante doce años la
compañera de Dantan fue la modelo Agostina Segatori, que también había posado
para artistas como Jean-Baptiste Corot, Jean-Léon Gérôme, Eugène Delacroix y
Édouard Manet. Dio a luz un niño de Dantan, Jean-Pierre, en 1873. Al separse de
Dantan, Agostina abrió el Café du Tambourin en el Boulevard de Clichy que se
convirtió en un lugar de encuentro para artistas. Dantan pasó sus veranos en
Villerville, donde murió el 9 de julio de 1897 cuando el carruaje en el que
viajaba se estrelló violentamente contra la iglesia del pueblo.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Puedes añadir aquí tu comentario