lunes, 19 de marzo de 2018

Akzhana Abdalieva


Akzhana Abdalieva es una artista nacida en Kazajstán cuando aún pertenecía a Rusia. Desde su infancia creció con un lápiz en la mano, llegando a contar en la actualidad con más de 25 años de educación artística. Sus primeros pasos artísticos se desarrollaron entre 1984-1988 en la Escuela de Arte Almaty, completados en la misma escuela entre 1994-1994 con Artes Aplicadas. Entre 1994-1999 cursa en KazNAI, la Academia Nacional de Artes de Kazakh, para luego, en el año 2000 mudarse a Turquía para obtener su maestría en la Universidad de Estambul Mimar Sinan, lográndolo en 2004, año en que comienza su búsqueda del doctorado que obtiene en 2009.
El nombre de Akzhana Abdalieva aún no está de moda entre el público general y la crítica. Liberada de los complejos de la vieja generación de artistas soviéticos, Akzhana considera su trabajo tanto un objeto de arte, como una mercancía que tiene un cierto valor artístico y de mercado.
Ella tiene un maravilloso sentido de la libertad interior que le permite derrochar el "producto" de sus propios pensamientos sobre la superficie de la tela sin mucho esfuerzo y, por supuesto, con total expresividad. En sus pinturas hay un exótico Oriente intrigante "empaquetado" en la forma de arte moderno.
Es resultado de la búsqueda de la identidad nacional que se inició en 1960 y que muy a menudo tiene una secuela digna en los nuevos artistas. En este contexto, es particularmente agradable que esta joven artista apele al tema de la realidad que ha cambiado dramáticamente ante sus ojos en los últimos 20 años.
Akzhana no crea sus obras desde la imaginación, ella se acerca y las toma tal como son en la vida real. Sus personajes, por regla general, son sus contemporáneos, en su mayoría señoras que se encuentran muy cerca de ella, y refuerza aún más nuestra percepción de lo que ocurre, exagerándolas en todo aspecto posible. Así es capaz de aislar algunos momentos elocuentes, piezas que motivan al público a la reflexión. La primer sensación de curiosidad da entonces paso a un estado de meditación.
Es capaz de mantener la integridad y la interconexión con el primer plano de la tela con el fondo mucho más complicado en su estructura. Muchas de sus obras son así aptas para decorar un interior moderno residencial o público, pues logra llevar cualquier espacio propuesto a otro, con sólo su color y estructura plástica, expresando la dinámica del estado emocional que la embarga.
Sus obras están en colecciones privadas en Suiza, Austria, Alemania, Estados Unidos, Kazajstán...
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.















































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