martes, 6 de noviembre de 2018

Alberto Sughi (1928 – 2012)


Nació en Cesena, Italia, en 1928 y murió en Bolonia en 2012. Viene de los estudios clásicos, dibuja de niño y su formación artística es autodidacta, pero proviene de sugerencias de la familia (su tío era pintor). La pasión por el dibujo se expresa en un grupo de hojas con temas sociales. Las pinturas de los primeros años cuarenta aparecen como una anticipación de lo que el artista va a crear desde la década siguiente. En el debate de posguerra que ve a artistas abstractos enfrentados a defensores del arte figurativo, se puso del lado de estos últimos. La vida doméstica y metropolitana son los temas que pinta con diligencia: en el centro está el enigma del ser humano que, con el tiempo, se convertirá en un crítico sulfuroso de la sociedad del consumismo y el individualismo. Se reveló al público en una exposición colectiva celebrada en 1946 en su ciudad natal. En el mismo año permaneció brevemente en Turín (trabajó como ilustrador para la Gazzetta del Popolo). En 1948 se trasladó a Roma. Aquí Guttuso adquiere sus dibujos y se hacen amigos. También conoce a otros artistas famosos, como Vespignani y Muccini. Con este último y con Cagli expuso en la Galería romana Il Pincio (que posteriormente presentará sus obras en 1950). Expuso en la Cuadrienal Romana (1959) y en la Galleria della Pesa (1960). En su corpus pictórico encontramos algunos ciclos temáticos precisos. "Pintor del" realismo existencial "(como lo define el crítico e historiador del arte Enrico Crispolti), puebla sus pinturas de figuras dispersas en tonos cercanos al monocromo. Continuando con los ciclos, llega a las Pinturas Verdes, dedicadas a la relación entre el hombre y la naturaleza (1971-1973); luego viene la serie La cena (1975-1976), mientras que al principios de los años ochenta pertenecen las veinte pinturas y los quince estudios de imaginación y memoria familiar; 1985 está marcada por la tarde o ciclo de reflexión. La última serie de grandes pinturas, expuesta en 2000, se titula Notturno. El diálogo con el cine —su pintura es como si siempre fuera una imagen fija— se estrecha cuando Mario Monicelli se inspira en sus atmósferas y colores para “Un pequeño burgués” y Ettore Scola elige como su manifiesto para la “Terraza” uno de sus cuadros: “Cena de trabajo cíclico”. Entre las numerosas exposiciones del artista, también conocidas en el extranjero, mencionamos a "Alberto Sughi. Reuniones en el bar", en la Galleria Ca 'd'Oro en Roma (1988), el antológico "Alberto Sughi en la Colección Zavoli. Pinturas y obras sobre papel de 1958 a 2000", Urbino, Palazzo Ducale (2000). En 2007, el Complesso del Vittoriano en Roma le rinde homenaje, con una antología de Carlo Arturo Quintavalle.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.







































No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes añadir aquí tu comentario