Al ver el arte de Shek, uno
puede reconocer la graciosa influencia de algunos maestros antiguos. Su
acercamiento a la composición y estructura, y de la luz y la sombra, hace eco
de lo que se ve en la obra de David, Ingres y Bouguereau.
De hecho, la tradición
figurativa de los pintores del siglo XIX había extraído sus temas de la
mitología griega y romana, o de la Biblia. Shek no hace nada. Uno de los
énfasis principales de su trabajo es sobre la figura humana, como en siglos
pasados, y cómo expresa emociones que van desde la alegría y el deleite a un
sentimiento de tristeza y pérdida, desde la curiosidad hasta la contemplación.
Sus figuras pintadas, desde una sola figura hasta parejas y grupos complejos,
son estudios de expresiones y sentimientos como un reconocimiento de que la
forma humana es capaz de plantearse en infinitas variaciones.
Las posturas de sus
bailarines, aparentemente simples, introducen curvas complicadas que involucran
muchas partes del cuerpo: manos, pies, brazos, piernas, caderas, hombros y
torso. Como tal, su trabajo no solo captura el carácter único y la calidez de
cada tema, sino que trasciende la forma para sugerir la esencia del individuo.
Están motivando en parte porque él puede embellecer y hacer convincentes a las
bailarinas mientras conservan su parecido. Hay algo muy honesto y auténtico en
estos breves destellos, en sus momentos de pausa, aprovechados del implacable
flujo del tiempo.
Pero Shek reconoció al
principio de su carrera la idea de desarrollar un estilo de pintura
transferible que no es fijo, ni depende solo de un tema. Sus temas compartirían
el mismo atractivo familiar - credibilidad - pintado con la misma supervisión
cuidadosa.
Si tal filosofía es
ambiciosa en términos de su enfoque multifacético de su arte, no es un cambio
radical de sus exitosas bailarinas. En su lugar, cumple un papel igualmente
importante en la definición de su objetivo de pintura. Tal vez, en lugar de
bailarines sensuales, el lienzo podría concentrarse en la cristalería o
tentadores dulces sabrosos. Tal vez, en lugar de los patrones complejos
formados por miembros, tutus y zapatos, los objetos se comparan de forma
simplificada. Shek cree que incluso los artículos cotidianos pintados pueden
ser alegres y atractivos para todas las edades.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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