jueves, 8 de noviembre de 2018

Darío de Regoyos (1857 – 1913)


Darío de Regoyos y Valdés nació el 1 de noviembre de 1857 en Ribadesella, Asturias. Se formó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, en la que ingresó en 1878, teniendo  como maestro a Carlos de Haes.
En 1979, aconsejado por Carlos de Haes, el que fuera su maestro años atrás, viajó a Bruselas para recibir clases del pintor belga Joseph Quinaux, con el que estudió dos años, convirtiéndose Quinaux en su verdadero maestro, según el mismo Regoyos reconocería años más tarde. Al mismo tiempo se matriculó en L’École Royale des Beaux-Arts de Bruselas, en la asignatura Dessin d’Après la Tête Antique, donde fue discípulo de Van Sevendonck.
Simultaneó su residencia de 1881 a 1893 entre Holanda y Bélgica, aunque durante ese tiempo visitó España con frecuencia. Influenciado por su círculo artístico de entre sus amigos belgas, en muchas obras utilizaba la espátula en lugar del pincel sobre el lienzo.
En 1888 recorrió España con el poeta Émile Verhaeren, quien a su regreso a Bélgica publicaría en una revista las impresiones del viaje. Diez años después, los artículos fueron traducidos e ilustrados por Regoyos con xilografías, dando como resultado el conocido libro España negra. Dedicó numerosos óleos, pasteles, acuarelas a esa España oscura, alternándolas hasta finales del siglo con ricos y luminosos paisajes impresionistas. Dos de las obras paradigmáticas de este momento, son “Víctimas de la fiesta”, de 1894, y “Viernes Santo en Castilla”, de 1904, cargadas de un duro y crudo simbolismo.
En 1887, tras conocer en París y Bruselas el neoimpresionismo, se interesó por el divisionismo, que practicaban sus iniciadores, George Seurat, Paul Signac y Camille Pissarro. Utilizó esta técnica sólo durante dos años, de 1892 a 1894, abandonándola después porque no le permitía pintar “au plain air”. Dos pinturas significativas de esta época son: “Las redes”, de 1893, considerada una obra maestra de este periodo, y “Mercado en Compostela”, de 1892.
Su pintura pasó por diversas etapas, la primera, más conectada con el período belga, en la que realizó sobre todo retratos. La segunda, donde predominó su serie de “La España negra”, fue una etapa más filosófica o presimbolista. Y la tercera, que constituye la parte más conocida y notable, cuya técnica y paleta de colores está más próxima al impresionismo.
Respecto al impresionismo escribió en 1905: “El impresionismo es un infinito capaz de renovarse siempre, al ser el reflejo de ese otro infinito —la naturaleza— que se transforma constantemente”.
Sus trabajos de esta época son más osados  que la de sus contemporáneos Joaquín Sorolla e Ignacio Zuloaga,  en la que realizó numerosos paisajes del País Vasco.
En 1881 pasó a formar parte del círculo L’Essor, uniéndose al grupo de artistas que más tarde, en 1883, fundaría el famoso grupo de Les XX, siendo el único miembro fundador que no tenía nacionalidad belga.
Realizó también varias vistas urbanas de Barcelona, donde murió, el 29 de octubre de 1913.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.






































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