La artista australiana Cressida Campbell nació en 1960 en Sydney, siendo célebre por su meticulosa técnica que combina pintura e impresión. El proceso de Campbell da como resultado dos obras de arte únicas: un bloque de madera grabado y una impresión en espejo de una imagen en papel. Durante cuatro décadas, Campbell ha comenzado cada una de sus obras dibujando su composición en una hoja de madera contrachapada, antes de inscribir sus contornos con una herramienta de grabado. Una vez que se prepara el bloque de madera, pinta el diseño tallado capa por capa de pintura de acuarela. Finalmente, toda la placa se rocía con agua y se usa para crear una impresión única y paralela, que se termina a mano con pinceles finos de marta. Como resultado de esta práctica intensiva, cada trabajo puede tardar semanas en completarse.
Trabajando desde un estudio en Sydney, Campbell se inspira en los alrededores. El legado de artistas como Henri Matisse, Pierre Bonnard y Édouard Vuillard es primordial para su obra, que demuestra un gran interés en la decoración, seleccionando motivos principalmente por su valor estético y no por su función simbólica. En sus manos, las escenas cotidianas se vuelven raras, elevadas por su afinidad por el diseño decorativo y su refinada aplicación del color. Las naturalezas muertas, los interiores domésticos y los paisajes de su Australia natal están imbuidos de una profunda serenidad y una sensibilidad que invoca el significado del tiempo, la reflexión y la intimidad de un mundo privado, que sin embargo habla de una experiencia compartida con sus espectadores.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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