Nació en Bolonia, Italia, el
20 de junio de 1890. Está considerado como uno de los pintores italianos más
importantes del siglo XX.
Se formó en la Academia de
Bellas Artes de Bolonia. Durante su estancia en la Academia, viajó a Florencia,
conde descubrió la obra de los maestros renacentistas italianos, interesándose
sobre todo por Giotto, Masaccio y Uccello, a los que estudió siguiendo la
visión que de ellos había desarrollado Paul Cézanne, al que había descubierto
poco antes. Y fue la obra de Cezanne la que le aproximó a la pintura que se
estaba realizando en ese momento, gracias a revistas de arte.
En la primera mitad de la
década de 1910, se acercó al futurismo, por su conexión con Osvaldo Licini,
compañero de la Academia, y de Giacomo Vespignani, y al movimiento Novecento
italiano, de la mano de Umberto Boccioni y Carlo Carrà.
En 1914 expuso su obra en
una polémica muestra del Hotel Baglioni de Bolonia, junto a a Licini,
Vespignani, Severo Pozzati y Mario Bacchelli. Ese mismo año participó en la
Primera Exposición Libre Futurista, realizada en la Galleria Sprovieri de Roma.
Sin embargo, sus obras
futuristas no son puras dentro de este movimiento, que mezclaba detalles que
aludían a la obra de Cézanne, Pablo Picasso y Georges Braque, gracias a lo que
pudo participar en la segunda exposición de la Secesión romana en 1914, de la
que fueron excluidos los futuristas.
También en 1914 fue nombrado
profesor en la Escuela Municipal de Dibujo de Bolonia, puesto en el que
permaneció hasta 1929.
En el transcurso de la
Primera Guerra Mundial, pasó por una grave enfermedad que le mantuvo alejado de
su trabajo, que no pudo reiniciar hasta 1918. En los años siguientes mantuvo
una estrecha relación con Giorgio de Chirico, Carlo Carrá y Ardengo Soffici,
que dieron ligar a algunas obras de pintura metafísica, a las que aportó su
estilo personal.
En 1921 expuso en Berlín,
Dresde, Hannover y Múnich; en 1922 en la Fiorentina Primaverile. A partir de
estos años, abandonó sus experiencias vanguardistas para dedicarse por completo
a su visión poética de la pintura, para la que usó todo tipo de objetos
cotidianos. En estas obras prestó una importante atención a los efectos de la
luz y el espacio, que sería su constante en su obra más madura.
En 1926 y 1929, expuso sus
cuadros en la II a Mostra del Novecento Italiano.
En 1930 obtuvo la cátedra de
técnicas de grabado en la Accademia di Belle Arti de Bolonia.
Una edición monográfico de
la revista L’Italiano, logró que alcanzara la fama a nivel internacional.
A finales de la década de
1920 y en la de 1930 participó en importantes muestras, entre ellas, Bienal de
Venecia, en 1928, 1930 y 1934; logró el premio Carnegie de Pittsburgh en 1929,
1933 y 1936, y en la Quadriennale de Roma, en 1931, 1935, y con sala especial y
la consecución del segundo premio, en 1939.
La II Guerra Mundial la pasó
en la localidad italiana de Grizzana.
En 1945 realizó una
exposición individual, en la que obtuvo un gran éxito, en la Galleria del
Fiore, Florencia.
En 1948 le fue concedido el
Primer Premio de Pintura de la Bienal de Venecia, y en 1957, el Gran Premio de
la ciudad de Sao Paulo.
En 1956 renunció a su
cátedra de la Academia de BA de Bolonia.
En 1960 Federico Fellini le
rindió tributo en su largometraje “La Dolce Vita”, donde aparecen algunos de
sus cuadros.
Continuó pintando hasta su
muerte.
Murió en Bolonia, el 18 de
junio de 1964.
En el año 2001 se inauguró
el Museo Morandi en una sala del Palazzo d’Accursio, sede del gobierno local de
Bolonia.
El Museo Thyssen Bornemisza
de Madrid alberga dos de sus obras.
Fuentes:
https://trianarts.com/giorgio-morandi-vision-poetica-de-los-objetos-cotidianos/#sthash.aWHUzcBs.dpbs
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
¡Gracias!
ResponderEliminar