jueves, 31 de octubre de 2019

Cristina Crestani


Cristina Crestani, una conocida pintora italiana. Estudió en el Liceo Artístico Estatal de Verona, Italia. Ha expuesto en numerosas ocasiones en exposiciones individuales y colectivas. Vive en Montebello Vicentino, en la provincia de Vicenza.
Una cualidad particular distingue a Cristina Crestani y es claramente visible en sus pinturas y esculturas. Las dimensiones de lo maravilloso, las posibilidades de la imaginación para acceder a lo imaginario a través del mito y aumentar el potencial de la imagen en la recuperación del mundo de la infancia con la entrada de la fábula. La autora accede a este universo con la plenitud de las figuras sólidas, para anclarlas al cosmos unidos por una interpretación que los convierte en mensajeros de encantamientos. El universo es vasto, poblado por imágenes femeninas con la piel de un blanco perlado transpuesto al mundo del clasicismo para vivir en parques arqueológicos habitados por músicos faunos, posicionados entre la realidad y el sueño. Este universo está habitado por las figuras míticas de las jóvenes en metamorfosis arbóreas y las secuestradas por bueyes coronados por guirnaldas de flores, mientras bailan faunos y se producen conversaciones nacidas entre centauros, en armonía cromática y en la poesía de la invención. Las escenas de maternidad y encuentros amorosos tienen lugar en una naturaleza cristalina por la claridad de los colores: contra el fondo de los cielos, caballos azules y juglares habitan un universo encantado por una atmósfera suspendida e inmóvil, que nos los entrega intactos e incorruptible.
Entonces, la artista piensa en anclarnos dentro de un mundo de cuento de hadas, donde se mueve con maestría e incisión, pasando de lo inesperado a lo conocido hasta el punto de representar la cierta existencia de santos y dragones, barcos piratas y paseos reinterpretados para el mundo de los niños Y no le importa pasar de los rasgos fisionómicos de los niños a las máscaras de carnaval, que reviven para dar vida a una alegría contenida y marcada por el ritmo del tiempo golpeado en un tambor. Aquí, la fábula y el mito viven en estos lienzos, reinterpretados entre árboles acogedores, cascadas de flores, vuelos de pájaros y cuerpos de serpientes doradas, que prometen comenzar el destino de la humanidad. Algunas esculturas de terracota, hábilmente manipuladas, representan pequeños universos interpretados en la comprensión armoniosa entre el hombre y la naturaleza.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.










































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