Erard van de Weerd (Hoogeveen
1952) es un hombre de pocas palabras, pero lo que dice es sorprendente. Esto
también se aplica a su pintura. Muy tranquilo, pero oh, por así decirlo, prefiere
hacer sus pinturas en su estudio. Con la música adecuada de fondo, se configura
el ambiente creativo, después de lo cual comienza la búsqueda. Pinta
naturalmente, pero no la realidad. Sus pinturas surgen durante la pintura.
Combina elementos libremente existentes e inexistentes para lograr una
composición óptima.
Todo en Gerard van de Weerd
se trata de mostrar belleza, un sentimiento y la atmósfera adecuada. El
carácter de su trabajo es generalmente familiar e íntimo, como con sus modelos
interiores. A veces, un toque de humor juega un papel en su trabajo y se crean
modelos desafiantes en pilares o geishas en elefantes. Los primeros trabajos de
Gerard van de Weerd fueron en colores apagados. En los últimos años, sin
embargo, sus pinturas se han vuelto más coloridas, más vividas y brillantes.
Parece que sus modelos se están volviendo más conscientes de sí mismos y se
atreven a destacar. Sin embargo, la esencia se ha mantenido igual. Atreverse a
omitir detalles, combinando modelos con su entorno, convirtiéndolos en un todo
armonioso. Las hermosas capas y estructuras en su pintura, determinan el
carácter íntimo y misterioso. Muy fuerte y expresivo, pero siempre modesto y
sutil.
Gerard van de Weerd estudió
en la Academia Minerva en Groningen.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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