domingo, 26 de enero de 2020

Jan Rauchwerger


Nacido el 15 de diciembre de 1942 en la ciudad de Bayram Al, Turkmenistán, en la familia del artista Moti (Mordechai) Reichwarger (el hijo del rabino Jarkov Iosif Efimovich Reikhvarger) fue evacuado de Kharkov a Asia Central al comienzo de la guerra. En 1943, después de la liberación de Ucrania de la ocupación nazi, la familia se estableció en Kiev.
Desde 1954-1961, Yang estudió en la Escuela de Arte T.G. Shevchenko en la Academia de Artes de Kiev. Le gustaban El Greco y los impresionistas.
Después de servir en el ejército, desde 1964 a 1968, estudió en el departamento de gráficos del Instituto Poligráfico de Moscú. Fue alumno del famoso artista Vladimir Weisberg (1924-1985).
A su llegada a Israel en 1973, Jan cambió su apellido a Rauchwerger.
Declaración del artista:
"Mi padre, artista, no quería que pintara. Después de la primera clase, incluso decidieron trasladarme a una escuela de música especial y me enviaron para aprobar los exámenes de ingreso. Después de los exámenes, le mentí a mi madre, dije que no me habían aceptado, porque no quería separarme de mi primer maestro. Pero la separación fue inevitable porque ese año comenzó la coeducación de niñas y niños, y todas las clases fueron reformadas. Comencé a dibujar en la pena y el dolor".
"A cualquier persona se le puede enseñar a dibujar, y la academia puede transformar fácilmente a un artista en un estudiante. No tengo buenos recuerdos de la escuela de arte. Aquellos que hablan de la capacidad de dibujar en un sentido académico, en mi opinión, no entienden realmente lo que significa poder dibujar. Estudiar con un maestro, comunicarse con él es una verdadera escuela para un joven artista. Todavía puedes ir a museos y copiar el trabajo de los maestros".
"Vladimir Weisberg fue una figura única en el arte ruso, soviético. Fue una gran alegría para mí conocerlo y elegirlo como mi maestro. Tenía buenos profesores en el instituto, pero cuando vi la pintura de Weisberg, me di cuenta de que renunciaría a todo e iría a estudiar con él. Sentí que él podía darme lo básico. Tenía la altura de la pintura, su comprensión, la pureza moral. De 1965 a 1973, hablamos casi todos los días, no solo como profesores y estudiantes, sino como personas cercanas. Esta comunicación tuvo un gran impacto en mí. Desde hace más de 30 años, no ha estado en este mundo, pero el diálogo con él continúa hasta el día de hoy. Weisberg no fue exhibido en la Unión Soviética. Podría mostrar un trabajo por año. Su primera exposición individual tuvo lugar cuando tenía 50 años, en Jerusalén, en el Museo de Israel".
"El artista tiene una función en la vida: enseña a ver. La mayoría de la gente cree que si tienen ojos, ven. Pero, después de todo, los ojos no solo son necesarios para ver los precios en un supermercado, sino que sus posibilidades son mucho mayores. La capacidad de mirar y ver puede y debe desarrollarse como habilidades musicales, aunque lleve tiempo. Esto es lo que hacen los artistas. Por ejemplo, hoy la gente admira a los impresionistas, y hace más de 100 años, al público no le gustaban sus pinturas. La gente comenzó a ver de manera diferente, y este es el mérito de los artistas que enseñaron al público a verse de manera diferente. Hay personas que pueden ver el arte desde su nacimiento, pero el resto están aprendiendo. Un pequeño porcentaje de ellos se convierten en artistas. Debo decir que los artistas de hoy en su mayoría no aman el arte en sí, sino a sí mismos en el arte. Los conocedores prefieren encontrar poetas, escritores, filósofos ..."
"No me esfuerzo por la belleza, me esfuerzo por encontrar la armonía y la verdad. Lo que el artista ve es transitorio, e introduce orden en esa transitoriedad. En la lucha por la armonía, puede surgir la belleza. La búsqueda de la verdad es importante, no el deseo de hacerlo hermoso..". - Recortes de una entrevista con un artista.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.










































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