lunes, 20 de abril de 2020

Gino Severini (1883 - 1966)


Gino Severini nació en Cortona, Italia, el 7 de abril de 1883. Fue uno de los máximos representantes y líder del movimiento futurista, magnifico pintor, que supo unir ciencia y arte, con rigor constructivo, fantasía e inventiva.
Logró la cima de su obra, cuando entre 1910 y 1915 conectó los valores dinámicos del futurismo con los constructivos del cubismo. Su obra es una visión caleidoscópica en la que se funde presente y pasado, espacio y tiempo, consiguiendo así una fiesta de luces y colores.
Trabajó con diferentes técnicas y medios, incluyendo mosaicos y frescos.
Nacido en el seno de una familia humilde de Cortona, en 1899. Tras trabajar durante un tiempo con su padre, se trasladó a Roma con su madre, donde comenzó su interés en serio por la pintura, estudiando arte en su tiempo libre, mientras trabajaba como mensajero.
Gracias a un mecenas cortonése pudo asistir a clases de pintura en una academia privada, además de matricularse en la Escuela, gratuita para los estudios de desnudos (un anexo del Instituto de Bellas Artes de Roma). Esta educación duró sólo dos años, hasta que su protector dejó de pagar la academia.
En 1900 conoció al pintor Umberto Boccioni, con este visitó el estudio de Giacomo Balla, tras lo que se introdujeron en el divisionismo, estilo que continuaba realizándose en París desde partir de 1906, y que tiene gran influencia en sus primeros trabajos y en su pintura futurista de 1910 a 1911.
Tras instalarse en Montmartre, viviría en la capital francesa casi el resto de su vida, en una ocasión manifestó: «Las ciudades a las que me siento más fuertemente consolidados son Cortona y París. Nací físicamente en la primera, intelectualmente y espiritualmente en la segunda».
Hizo una gran amistad con Amedeo Modigliani y ocupó un estudio junto a los de Raoul Dufy, Georges Braque y Suzanne Valadon.
En febrero de 1910 firmó junto a Giacomo Balla, Umberto Boccioni, Carlo Carrà y Russolo Luigi, el «Manifiesto de los pintores futuristas» y el «Manifiesto técnico de la pintura futurista» en abril del mismo año. En 1912 organizó la primera Muestra de los Futuristas.
Contactó con los más importantes cubistas, Pablo Picasso, Georges Braque, Federico Cantú, Lino Enea Spilimbergo y Juan Gris, participando en el desarrolló de ese movimiento, tanto así que llegó a teorizar sobre él en su obra «Del cubismo al clasicismo», publicado en 1921.
De 1924 a 1934, atravesó una crisis religiosa, años en los que pintó numerosas obras religiosas para iglesias, suizas en su mayor parte.
En 1916 se separó del purismo cubista y adoptó un estilo más neo-clásico con tintes metafísicos.
A partir de 1920 dividió su tiempo entre París y Roma; se involucra en el movimiento «retorno al orden», interesado ​​en una más pintura más conservadora analítica de la pintura y realiza un estudio de la obra de Giotto.
En 1923 participó en la Bienal de Roma; expuso en Milán con artistas del Novecento Italiano en 1926 y 1929 y expuso en Ginebra en 1929.
A partir de 1928 comenzó a incorporar elementos del paisaje clásico de Roma en su obra.
En 1930 participó en la Bienal de Venecia, en los Quadrennials Roma de 1931 y 1935, y en 1935 ganó el primer premio de pintura, con una sala entera dedicada a su obra.
Contribuyó con un ciclo de obras para la Exposición de París.
En la década de 1940 su estilo giró hacia una pintura semi-abstracta. En 1950 volvió a sus temas futuristas: bailarines, la luz y el movimiento.
Sus mosaicos fueron exhibidos en la Galería Cahiers d’Art, en París e impartió una conferencia sobre la historia del mosaico de Rávena.
Recibió encargos para decorar las oficinas de KLM en Roma y Alitalia en París y participó en la exposición «Los futuristas Balla, Severini 1912-1918», en la Galería Rose Fried de Nueva York. En Roma se reconstruyó su Pan Pan Danza mosaico, que había sido destruido durante la guerra.
Fue galardonado con el Premio Nazionale di Pittura de la Accademia di San Luca en Roma, por una obra mostrada en el noveno «Quadrennal Roma» y realizó una exposición individual en la Accademia di San Luca.
A lo largo de su carrera publicó importantes ensayos teóricos y libros de arte.
Murió en París, el 26 de febrero de 1966, a los 82 años, siendo enterrado en su natal Cortona.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.



































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