Albert Anker nació en Anet,
comuna suiza del cantón de Berna, distrito de Erlach, el 1 de abril 1831.
En 1851 comienza a estudiar
Teología en las Universidades de Berna y de Halle, Alemania.
En 1853 dejó sus estudios y
se trasladó a París, ciudad a la que había viajado previamente en 1851, para
estudiar con el pintor suizo Charles
Gleyre, uno de tantos alemanes instalados en la capital francesa.
Entre 1853 y 1860 acudió
asiduamente a la Escuela Imperial de Bellas Artes, en la que había estudiado
Renoir. Anker pasó a ser uno más de los artistas suizos que trabajaban en
Europa, lejos de su país.
En 1861, como casi todos los
pintores, viajó a Italia traído por el país.
En 1864 se casó con Anna
Ruefli, de Langnau, con la que tuvo seis hijos. Fue en esa época cuando se hizo
famoso como pintor de retratos de niños.
Colaboró con las revistas
«Le Magasin Pittoresque» y «La Revue Suisse des Beaux-Arts».
En 1878 fue el encargado de
la Sección Suiza de la Exposición Universal de París, labor que ejerció de
forma brillante, por lo que fue nombrado Caballero de la Legión de Honor.
En 1890 abandonó París para
vivir en Anet, buscando la tranquilidad del ambiente rural.
En 1900 la Universidad de
Berna le nombró de Doctor Honoris Causa.
En el artista suizo se
apreciaba la precisión en su dibujo, sobre todo en las naturalezas muertas,
además de un escaso formalismo, y un sentido de la artesanía y el ingenio
visual.
Como género, las naturalezas
muertas pueden considerarse un punto de partida para un análisis amplio de la
relación entre la alegoría y el naturalismo. Las naturalezas muertas de Anker
presagian a los expresionistas del siglo XX.
Fue quizá el artista que
mejor supo pintar el principio y el fin de la existencia humana, no se detuvo
en la edad adulta, y retrató con precisión la inocencia en la mirada del niño y
la serenidad, la aceptación del anciano y el paso del tiempo.
Son también reconocidos sus
pinturas con escenas en escuelas rurales, en los que plasma a niños en una
clase y a sus profesores en de la vida cotidiana en la escuela.
Sus cuadros de gran
realismo, muestran un dominio absoluto del dibujo, fue mejor dibujante que colorista y sus
pinturas permanecen intactas en su ingenuidad y su sentimiento.
Murió en Anet, Suiza el 16
de julio de 1910.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
Buenas tardes. Yo tengo uno pero no se el valor. Alguien me lo podría decir. Gracias
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