El pintor Eduardo Lima, nacido en Capim Grosso, en el interior de Bahía, es a través de las redes sociales como está logrando llegar a una gran audiencia para vender sus obras de arte representando el interior del noreste brasileño.
Con el crecimiento de su obra, Eduardo vende más que sus cuadros. Ahora ofrece productos impresos con su arte, como camisetas, tazas y carteles.
Pero el comienzo de la carrera artística de Eduardo no fue fácil. Su primer contacto con el arte fue en la alfarería donde su padre trabajaba con cerámica para fabricar azulejos. A los ocho años, el niño iba a hacer una visita y empezó a jugar a hacer esculturas. "A partir de ahí, fui a la escuela y aproveché para dibujar".
"A los 18 años, todavía no pensaba en emprender una carrera seria como artista y se puso a trabajar como asistente de gasolinera. Empecé a pintar cuadros para mí y mi familia en mi tiempo libre”, dice Eduardo. Entregó una de sus obras para que la colgara en la tienda de su esposa Aparecida Cruz. Era solo una decoración, pero un cliente pidió comprar y la pareja decidió vender.
Entonces Eduardo hizo otra pintura para colgar en el mismo lugar, y otro cliente quiso comprarla. “Fue natural empezar a vender. Empecé a hacer pinturas después de llegar a casa del trabajo para vender”, bromea Eduardo. Le llevó nueve años decidirse a dejar su trabajo en la estación de servicio para iniciar una carrera como artista.
“Tomé mis lienzos, compré una carreta muy vieja y comencé a recorrer la región para exponer en plazas públicas del interior. Yo era como un vendedor de arte”, dice el artista.
Fuentes:
https://www.facebook.com/eduardolimaart
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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