Recientemente, un amigo en Facebook me sugirió que les contara mi historia. Prometo no alargarme demasiado. ¡En realidad! Al igual que con muchos artistas, especialmente de mi generación, no perseguí el arte como una carrera a pesar de que en realidad era lo único que quería hacer desde que era una niña. Hice mucho arte en casa con mi familia. Incluso eran dueños de una tienda de artesanías.
Tomé la ruta "segura". Me casé joven y conseguí un trabajo "de verdad". Fui a la escuela de belleza y trabajé como peluquera durante 19 años, incluso cuando estaba muy aburrida. Creé arte a ratos libres. Fue un dinero extra.
Viniendo de Oregón, no conocía a ningún artista profesional, por lo que nunca me pareció una opción convertirme en artista. Cuando tenía 43 años, me mudé a Arizona en una segunda casa con mi hija, que estaba en la escuela secundaria, mi hijo estaba comenzando la universidad y mi esposo permaneció en Oregon la mayor parte del tiempo con sus negocios viajando de un lado a otro durante varios años.
Fue después de mudarme a Arizona que me di cuenta de que existía una gran comunidad artística y artistas que realmente podían ganarse la vida. Después de un par de años en Arizona, comencé a participar en exposiciones de arte al aire libre con mis acuarelas y óleos. Vendí un poco y pensé que estaba bastante bien. Cuando entré en un escenario más grande, mi primer año en la Celebración de Bellas Artes, que me di cuenta de que realmente no sabía mucho sobre arte.
En 2000 asistí a mi primer taller con Ray Roberts. Asistí a algunos más. Para entonces estaba gastando más dinero experimentando y aprendiendo. Tenía un esposo que no apoyaba mucho esta nueva dirección. Pensó que si no podía pintar realmente bien desde el principio, entonces no era muy buena y el dinero era el barómetro del éxito. Seguía presionándome para que abandonara el arte y volviera a conseguir un trabajo "real".
Intenté trabajar en otros trabajos que odiaba. Traté de pintar poco y no participar en muchos espectáculos. Encontré algunas cosas que podía pintar lo suficientemente bien como para salir adelante y ganar algo de dinero extra. Me metí en una rutina. Después de unos años, ya no tenía el impulso y el entusiasmo que tenía por el arte. Estaba tratando de vivir mi vida por otra persona.
Con el tiempo y lentamente me hundí en la depresión. Antes de darme cuenta de lo que me sucedía, me había retirado a mi propio pequeño mundo, mi confianza (que siempre era inestable) era casi inexistente y me había hundido bastante en la depresión durante unos 3 o 4 años. Ya no me comuniqué con mis amigos. Simplemente viví una vida que se esperaba de mí.
Seguí participando en la Celebración de Bellas Artes, los artistas que conocí allí fueron un salvavidas para mí. Hice muy buenos amigos que me ayudaron mucho. Finalmente tomé medicamentos durante un corto tiempo.
Empecé a recuperar mi confianza, siendo yo misma y disfrutando de la vida. Pasé 2 ó 3 años tratando de poner mi vida en orden y vivir un poco. También me di cuenta de que necesitaba hacer más arte. Me divorcié de mi esposo y seguí viviendo y reconstruyendo mi vida. Lo primero que hice fue tomar un taller de composición en Scottsdale Artists School hace unos 6 años.
Luego volé a Minnesota para realizar un taller al aire libre con Joe Paquet. Estaba en una buena racha. Me comprometí a tomar al menos un taller al año para aprender, mantener mi entusiasmo y divertirme. Después de participar continuamente en la Celebración de las Bellas Artes, me detuve en seco cuando la economía se hundió. Me acababa de divorciar, estaba lista para sumergirme en el arte y trabajar más duro y los ingresos se detuvieron.
Estaba en una encrucijada. Tuve que tomar una decisión. Di un salto de fe y me decidí por la carrera artística. Evalué mi dinero de mi divorcio y decidí darme dos años para trabajar tan duro como pudiera para mejorar como artista.
Al comienzo de la recesión, sabía que la economía no estaría bien el próximo año, pero tampoco pensé que sería tan profunda y duraría tanto tiempo. Sabía que no quería vivir mi vida con arrepentimientos. Quería ser artista y quería ser lo mejor que pudiera ser. ¡Recuperé mi entusiasmo!
En lugar de dos años, me tomé tres años de descanso de la celebración. En esos tres años entré en mi primera exposición nacional, Oil Painters of America en Scottsdale. Nunca había estado en un espectáculo de la OPA. Ni siquiera sabía que era tan importante. Cuando entré al espectáculo, me sentí abrumada por todo el arte maravilloso. Fue increíble, estar allí en ese programa.
Fue en ese momento que conocí a mi buena amiga Deb Groesser. A través de ella aprendí más sobre el mundo del arte y los espectáculos. El espectáculo OPA me dio la confianza para participar en más espectáculos, American Women Artists, Salon International y Paint America. Me aceptaron todos y algunos más. Seguí estudiando. Sentí que tenía que ponerme al día con todos los demás y recuperar el tiempo perdido.
Hace dos años entré en mi primera exposición nacional de la Sociedad Impresionista Estadounidense. Me han aceptado los dos que he ingresado. Este año volví a la Celebración después de tres años de descanso trabajando en mi pintura, mejorando, haciendo networking, conociendo artistas, participando en más espectáculos y ganando más confianza en mí mismo.
Fue como empezar de nuevo en el show para mí. Después de tres años, realmente era una artista nueva. Después de trabajar en el programa todos los días durante 10 semanas, esta es la primera vez que me siento bien conmigo y con mi arte y disfruté cada día.
Ahora estoy viviendo mi vida de la manera en que debía vivir y disfruto absolutamente cada minuto de ella. Tengo tanta suerte de vivir algo tan maravilloso. Y una de las mejores cosas, mis dos hijos y mis padres han dicho que están tan orgullosos de mí y me encantan haber "ido a por ello". Ha sido y sigue siendo una lucha económica, pero no viviría una vida diferente.
Fuentes:
https://www.facebook.com/beckyjoyartist
https://fineartamerica.com/profiles/1-becky-joy
https://artisanhq.com/becky-joy-fine-art-sunset-and-water-oil-painting-demo/
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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