sábado, 19 de junio de 2021

Ricardo Solís

 

Nacido en 1980 en Guadalajara, Jalisco, Ricardo Solís es un profeta del mundo onírico. Pintor inquieto, ingenioso y alegre que juega con el concepto de la creación, su reino han sido los lienzos, las pinturas, los pinceles.

Donde nuestros ojos ven aves, elefantes, jirafas o leones, Ricardo transforma la imagen en un dialogo donde la naturaleza se funde con la mano del hombre, para así evidenciar la existencia de un Diseñador inteligente que plasma su esencia a través de los colores, la textura, las formas perfectas de todo lo ya existente. En México, su obra se dio a conocer gracias a una pieza donde un flamenco está a punto de ser capturado en una jaula, demasiado pequeña para él, por unos diminutos hombres. Sin embargo, el arte se presentó durante su infancia por medio de un efímero taller de pintura. Lo breve se convertiría en eterno cuando, como adolescente Ricardo aprendería pintura por medio de la voz de Cándido Gallo y José Barbosa y, a partir de ese momento, nadie detendría el paso de los colores transformados en animales, ni al pincel que detalla a sus diminutos humanos que transfiguran la realidad, a la obra culminada con un mensaje claro: «Nada es una casualidad».

La belleza de las pinceladas de Ricardo, la luz reflejada del alma de sus pinturas y la perfección de las formas evoca el tiempo de nuestra infancia, un viento cálido, un infinito lleno de matices. Ahora, las obras de este artista son puro misticismo infantil. Un juego ganado, una historia inacabada, una explosión de creación. Schiller decía que las casualidades no existen y que el azar es producto de una fuente profunda.

No es el destino el que hace que Ricardo sea extraordinario, es su visión del universo. La manera en que, a través de la pintura, dibuja Su ideología acerca de un Dios Creador que diseñó todo lo que nos rodea con un propósito. Y el resultado final es la belleza de un proyecto, el misterio de lo presente, la perfección de hacer eterno el tiempo.

Cuando Ricardo Solís contempla, algo en su mente detona: una lluvia de ideas en una libreta, un boceto en una hoja, el rediseño de la naturaleza, la creación de un nuevo equilibrio, el desarrollo de un dibujo en el lienzo, el juego de colores, máquinas que participan en construcción de lo bello, la imaginación desbordada, la ilustración transformada en realidad, el surrealismo irrumpiendo al consciente para ser arte.

Si la naturaleza es el arte de Dios, tal como lo afirmaba Dante Alighieri, Ricardo Solís está hecho de viento. Uno que arrasa los terrenos de lo conocido, que construye paradojas.

Es la confirmación de que en los pequeños detalles está la grandeza, la alquimia perfecta de colores. La obra de Ricardo Solís, en resumen, es la imagen que edifica e irrumpe los limites de nuestra imaginación. – Carolina Cázares

Fuentes:

https://ricardosolis.art/

https://www.instagram.com/ricardosolisart/?hl=es

https://www.facebook.com/profile.php?id=100047124619191

https://elhurgador.blogspot.com/2016/07/ricardo-solis-pintura.html

Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.































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