“No pinto para complacer a
la gente. Estoy buscando algo crudo, tiene que retorcerse un poco, algo que no
se siente del todo bien”.
Lo que más llama la atención
de los retratos de Pieter Pander (Drachten, 1962) es que se muestran con tanta
naturalidad. Los ancianos o los niños son principalmente el tema de los
retratos de Panders. Están pintados en sus propias poses naturales que hacen
inevitable su aparición en la pintura. En la temática de los cuadros podemos
reconocer la vida y la muerte, pero siempre con respeto por el retratado.
Además de retratos y autorretratos, Pander también pinta animales. También
podemos ver el tema de la vida y la muerte en sus pinturas de animales. Los
animales están representados con un sentido de respeto y él quiere comunicar
este sentimiento al espectador. Muestra la vulnerabilidad de los animales,
junto con sus miedos y su confianza en los humanos. Al utilizar un punto de
vista inusual sin interrumpir la perspectiva, crea una sensación de alienación
y esto permite que el espectador mire al animal desde un punto de vista
diferente.
“Cada animal tiene su propio
retrato, una forma diferente de mirar y de comportarse”.
En la forma de imaginar
respetuosamente a los animales, Pander muestra su admiración por el pintor Jan
Mankes. Los temas que pinta Pander muestran una gran variación, dependen del
interés de Pander en ese punto. Pueden ser imágenes de la televisión, el
paisaje frisón, la granja de su cuñado, una obra de construcción que cruza por
casualidad o su perro que se lesiona… No quiere limitarse a un solo tema.
Trabaja en la tradición figurativa pero su toque es, a diferencia de otros
pintores, balsero y esquemático. Solo se elaboran partes del retrato y esto las
hace más presentes en la pintura, la mayoría de las veces estas partes son los
ojos de los seres humanos o animales.
El subsuelo del cuadro es de
lino tosco de color gris. De esta manera, es neutral convertirse en una pintura
clara u oscura. Aplicará la base de acrílico con una esponja húmeda. En su obra
más reciente desregula el subsuelo utilizando un mechero con el que seca
rápidamente la pintura. Pero esto también provoca que algunas partes de la
pintura se desprendan. Cuando comienza a pintar tiene una imagen particular en
su mente que plasma en el lienzo con un lápiz. Después de eso, prefiere pintar
húmedo sobre húmedo, de esta manera puede seguir trabajando cuando se sienta
inspirado. Pander pinta rápida y fácilmente. Utiliza una determinada paleta de
colores: especialmente tonos de marrón, azul, gris y blanco. Estos son los
colores con los que se siente cómodo y que utiliza para comunicar sentimiento e
intimidad. Rara vez usa colores brillantes.
Su tutor es Matthijs Rölling
y esto lo podemos ver en su uso del color y el fuerte contraste entre la luz y
la oscuridad. La contradicción entre las partes tosca y finamente pintadas del
cuadro provoca una cierta tensión. Esta tensión hace que valga la pena mirar el
cuadro tanto de cerca como de lejos.
Fuentes:
https://www.collectieharms-rolde.nl/en/11-pieter-pander/452-eierrat
https://www.artrevisited.com/en/information/artists/pieter_pander
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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