martes, 16 de enero de 2024

Michel Savattier

 

Michel Savattier es un pintor contemporáneo que no pinta para ser visto. Se mueve libremente en su arte.

Liberado de las preocupaciones que abarrotan la mente, fuera de todo intelectualismo, respira y pinta en el lugar donde vibra la luz primordial que mana del pozo del ser.

Todas sus creaciones protagonizan vidrieras, desembocando en zonas donde, en apariencia de lavados, capas de ámbar o azul, abrasiones de jade o jaspe, tiza triturada, estasis negras y carmín, de las coladas de lava, emergen las figuras.

Mejor dicho, vi y sentí almas observando mi mirada en sus cuadros. Y digo que allí las figuras se liberan, porque distinguí algunas que ya no pertenecen al contorno familiar de una imagen corporal, sino que se extienden como una sutil espiga entre los elementos de un orden donde vibra el silencio.

Ninguna promesa en esta pintura parietal que siento por mi parte está más allá de una pura percepción cortical del espacio.

Sin salida. Sin discursos. Sino un inventario de la condición del ser que ha acabado con toda retórica, y sólo quiere ser.

Su pintura es el medio que toca la vislumbre de un infinito que llama, aspira al ser a su perfume.

Incluso en sus retratos, la pintura de Michel Savattier da testimonio de esta aspiración o abandono. El vacío es otro cuerpo; exilio, un nacimiento.

No hay espesores, sino verticalidades, soplos de color que se mezclan, velando el vacío; paisajes de luz que medita su cuadro de las mil ventanas.

Se pinta una plenitud del ser, y es ante nuestros ojos que sus perspectivas se desvanecen y entran en el vacío sin necesidad de tener que realizarse allí.

Este artista no llega ni temprano ni tarde. Está así, en una renuncia que le permite reconocerse y comprenderse. Y escucharse equivale a penetrar en una música que se une a los colores de las miradas y de los encuentros que transporta.

Porque aquí el Between actúa en una soledad anticuada. El pintor se abre y se abre gracias a una comunión cromática y sensual entre la piel y los pigmentos minerales utilizados.

Siluetas, pero también fallas, remolinos, andamios o cruces de texturas dan a la profundidad de sus cielos interiores una resonancia perfecta.

Así es como, en el cuadro de Michel Savattier, se canta la búsqueda del pasaje donde sentimos que sólo existe el amor antes que el color y el gesto.

Artículo publicado en el número 21 de la Revista FPM de Ediciones TARMAC

Fuentes:

https://www.instagram.com/michel_savattier/

https://www.facebook.com/profile.php?id=100057272001711

https://nicolemuseum.fr/michel-savattier/

https://lithoral.fr/2019/01/michel-savattier-une-psalmodie-du-passage/

https://www.voir-ou-revoir.com/article-michel-savattier-capala-catherine-noizet-faucon-exposition-profil-116375083.html

Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.







































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