Nació en París, el 23 de
marzo de 1874. Abandonó sus estudios en Le Lycée Colbert para dedicarse por
completo a la pintura, ingresando en L’École des Beaux-Arts, en la que tuvo
como maestro a Gustave Moreau, y como compañeros a Henri Matisse y Albert
Marquet, con este última establecería una estrecha amistad. Al igual que estos,
Manguin hizo practicas de pintura realizando copias de las obras de los grandes
maestros renacentistas expuestos en el Museo del Louvre.
Muy influenciado por los
impresionistas, sobre todo en el uso de sus tonos pastel brillantes. Expuso por
primera vez en 1902 en el Salón de Otoño de Artistas Independientes. Viajó
junto a Albert Marquet por el sur de Europa en varias ocasiones.
En 1899 se casó con Jeanne
Marie Carette, que posó para él como modelo durante más de treinta años. Tras
su boda, pasaron a residir en la calle Boursault. En el jardín de su casa,
Manguin construyó un taller con paneles desmontables al que asistían con
frecuencia, entre otros, Matisse, Marquet, André Derain, Camoin y Puy,
convirtiéndose en lugar en el qué se gestó el Fauvismo.
En septiembre de 1904, fue
invitado por Paul Signac a visitar Saint-Tropez, donde quedó impresionado y
atrapado por la luz mediterránea. Pese a pasar este tiempo con Signac, Manguin
no se sintió atraído por practicar el puntillismo, y continuó su búsqueda de
una pintura armónica a la vez que el equilibrio en el color. Volvió de nuevo a
Saint-Tropez en el verano de 1905, donde pintó varios cuadros para celebrar la
fiesta del 14 de julio. En octubre, presentó cinco óleos en la famosa Casa de
Fieras (cage aux fauves) del Salon d’Automne. El famoso marchante de pintura
Ambroise Vollard adquirió ciento cincuenta obras suyas en 1906.
En los años siguientes entabló
una gran amistad con Henri-Edmond Cross y Félix Vallotton, este último, le
pondría en contacto con importantes coleccionistas suizos.
Manguin permaneció fiel al
Fauvismo el resto de su vida, pintando paisajes y bodegones de gran equilibrio
y armonía.
A partir de los años veinte,
alternó su vida en París con largas estancias en Saint-Tropez, Marsella,
Neuilly-sur-Seine, etc.
Tras una breve enfermedad,
murió en Saint-Tropez el 25 de septiembre de 1949 a los setenta y cinco años de
edad.
En España podemos ver dos de
sus obras en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid: “El descanso de la modelo”
y “Las estampas”.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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