Peter Gric es un artista
nacido en Brno, antigua Checoslovaquia, en 1968. Desde pequeño contó con el
apoyo de sus padres que reconocieron y apoyaron su talento para el dibujo y la
pintura. En 1980 sus padres emigraron a Austria a través de Hungría y
Yugoslavia.
En Linz completó la primaria
y estudió en un colegio técnico de diseño gráfico. En 1988 llegó a Viena y
comenzó a estudiar en la Academia de Bellas Artes con el profesor Arik Brauer.
Ya durante sus estudios participó en numerosas exposiciones colectivas y
comenzó a vender con éxito sus pinturas. Terminó de estudiar en 1993 con un
Master en Bellas Artes.
Obsevando su obra, es
difícil no evocar los biomecanoides y paisajes de H.R. Giger, pero hay notables
diferencias entre ambos. En la obra de Peter puede apreciarse una presencia más
significativa de estructuras arquitectónicas, un tratamiento diferente de los
espacios y, desde luego, menos oscuridad.
A principios de los '90,
Peter comenzó a descubrir las posibilidades de los gráficos por ordenador para
sus pinturas. De ahí en adelante su imageniería visual orgánico-surrealista se
enriqueció con complejas estructuras arquitectónicas y artefactos. En lugar de
utilizar el lápiz y el cuaderno de bocetos, comenzó a diseñar sus composiciones
con software de visualización en 3D, comenzando a transferir la realidad
virtual a sus pinturas y consecuentemente encontró en esta fusión un estilo
único y distintivo.
"La escuela fue un
desastre. Su principal objetivo parecía no ser apoyar los talentos tanto como
fuera posible, sino exactamente lo contrario. Me resultaba frustrante dibujar
conos de madera y cuencos o fichas de colores en un cartón para estudiar cómo
debería ser una "composición". Terminé harto y cansado de todo
aquello y mi interés por la pintura y el dibujo se desvaneció por completo. Por
aquél entonces, sin embargo, descubrí una nueva pasión: el ordenador. Fue un
trabajo duro convencer a mis padres de que me compraran una (una Atari 800XL),
pero no les entusiasmaba la idea de verme durante todo mi tiempo libre
presionando teclas en la computadora y mirando aquellas cosas extrañas que
aparecían en la pantalla. Obsesionado, aprendí casi todo sobre aquél aparato,
hasta incluso programar sofisticados juegos de ordenador en lenguaje máquina.
En el tercer año de mi educación como diseñador gráfico descubrí el aerógrafo.
Esta técnica resucitó mi pasión por las artes gráficas." - Gil Pinkas en
HDL Magazine.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes añadir aquí tu comentario