André Lundquist nació en
1972 en Copenhague, donde recibió su formación inicial con la pintora Therese
Dragshøj (1909-1998). Sus estudios gráficos bajo la tutela de Peter Martensen
(representado por la "Galerie Danoise" en París) han dejado
claramente su marca en su técnica y explican su inclinación por crear tensiones
entre los personajes que pinta y la superficie del lienzo sobre la que están
pintados.
En 1999, recibió una beca de
la Fundación Beckett. Como parte del premio tuvo una residencia en el sur de
España en la Fundación Valparaíso. Utilizó esa estancia para buscar nuevas
fuentes de inspiración. De este viaje, así como de muchas estancias en el sur
de Francia, evita algunos sentimientos y sensaciones, que más tarde lanzó y
tradujo a la luz y los colores. Para aquellos que deciden entrar en el mundo de
sus pinturas, Lundquist promete una gran cantidad de emociones. Su pintura
figurativa es sensual y atemporal.
Gracia, ligereza, paz... son
otras palabras para describir la pintura de André Lundquist. Hay en sus obras
una poesía silenciosa que permite al espectador entrar en cada una de ellas con
calma, sin temor. Se trata de un auténtico tour de fuerza, porque para la
mayoría de ellos, las mujeres retratadas y esbozadas, que da vida en el lienzo,
se presentan y revelan en su intimidad. Están sentados, de pie, tumbados,
arrodillados... Y sin embargo, del gesto del pintor nunca emana ningún tipo de
voyeurismo. Estas mujeres son como alambiques que dejan bajo sus pigmentos de
piel, detrás del iris de sus ojos, una historia más compleja... Como metáforas
visuales, a veces son el espejo de nuestras propias experiencias a veces una
puerta abierta, detrás de la cual el espectador puede dar rienda suelta a su
imaginación. En cada una de estas mujeres hay mil historias, mil situaciones
para apropiarse de uno mismo o no.
Lundquist mezcla óleo,
tinta, carbón, crayón, papel pintado. Muchas superposiciones que dan toda su
originalidad a su cuerpo de trabajo. Estos palimpsestos, a veces nacidos de una
sutil paleta de colores pastel, a veces llenos de colores vivos y brillantes,
son las creaciones de un fino colorista cuyo linaje se remonta a finales del
siglo XIX / principios del XX. Su fascinación por artistas como Gauguin,
Schiele, Modigliani, Munch y Willumsen o Helene Schjerfbeck es innegable, pero
su arte está cambiando constantemente. Hoy en día, algunos de sus
contemporáneos lo inspiran también. H. Craig Hanna y Cathrine Raben Davidsen,
entre otros.
Además de Evvivanoé
Esposizioni d'Arte, André Lundquist está representado por varias galerías. En
Copenhague (galería Knud Grothe, Galleri LABR) y Aarhus (Galleri V58) para los
daneses, pero también en los Países Bajos (Galería de Arte Europeo) en Francia
(Galerie d'Art Brigitte Capy). También está presente en varias colecciones
privadas en París, Nueva York, Salamanca, Barcelona, Londres y Ginebra.
Lawrence Ebelle
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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