domingo, 1 de enero de 2017

Patricia Nasjleti


Patricia Nasjleti es una artista plástica argentina nacida en Buenos Aires en 1952. En 1965 se trasladó a la ciudad de Córdoba e ingresó en la Escuela de Artes de la Universidad Nacional en 1970. Abandonó pronto los estudios por razones familiares, pero retomó la plástica como medio de expresión en 1985. Desde entonces ha ido elaborando de manera autodidacta el estilo hiperrealista que caracteriza su obra.
A partir de 2003 perfecciona su dominio del color y la textura, adquiriendo maestría en el manejo de la luz y la composición en el taller del profesor Claudio Bogino. El resultado de la indagación en los objetos inertes es un rescate mágico de su vitalidad oculta.
Las naturalezas muertas de Patricia Nasjleti están llenas de vida. Sus cuidadas disposiciones de objetos, muñecos y marionetas son elaborados paisajes descriptivos que nos involucran emocional y afectivamente. Los fondos neutros resaltan la arquitectura de esas composiciones de antigüedades y personajes que, inevitablemente, resultan entrañables.
«No recuerdo el momento en que permití que el arte tutelara mi existencia - dice 'La Negra' - sólo sé que para explicar el fenómeno a veces me faltan las palabras y en otras ocasiones huelgan.
Presumo, al cabo de ciertos años, que la razón se queda corta y que mi consciencia a la cual tantas buenas decisiones le debo, no tiene capacidad más que para elaborar el hacer. Pero cuando me enfrento a una dimensión interna - que hoy puedo quizá calificar del inconsciente - las intuiciones abundan; y basta, pacientemente, para seleccionar las que me gustan y proyectarlas en un proceso creativo. Eso, la creatividad es superlativa. Trasciende largamente el mero hacer. También excede la catarsis. Porque la acción liberadora del arte se proyecta allende el creador, asimismo de manera inconsciente, hacia quienes nos rodean, al espectador, y a la gente participante del placer estético.
Si se quiere, el arte posee una fuerza verdaderamente salvadora. ¿No ven? Con palabras no acierto cabalmente para describir lo que sucede».
Patricia hace gala de una refinada técnica, dedicando mucho tiempo a elaborar la estética de sus cuadros. El trazo constituye un punto de partida para desentrañar laboriosamente un sueño sutil, una fantasía, un misterio si se quiere, a partir de la materialidad múltiple y del caos carente de sentido. Patricia ve, donde nosotros no habíamos visto. Vemos, cuando lo bello se nos descubre a partir de una mirada interior. Y como en toda mirada especular, que se nos devuelve a través del sílice y el azogue, terminamos por no acertar si lo visto somos nosotros, o alguien nos está mirando.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.







































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