El pintor cuyos cuadros os
traigo hoy, Alfonso Guerra Calle, nace en Arcos de la Frontera (Cádiz), en
1950.
Guerra
Calle es andaluz y su tierra impregna de luz meridional sus obras. «Soy de
Arcos de la Frontera,
de la provincia de Cádiz, pero pronto me di cuenta que allí era muy difícil
desarrollar mis ilusiones por la pintura, así que me fui a Madrid donde
compaginé el trabajo con el aprendizaje artístico, poco a poco conseguí llegar
a terminar Bellas Artes. Al principio me gustaba mucho el realismo, después
pasé por el impresionismo, hasta llegar a un expresionismo personal que es el
que ahora estoy haciendo».
Dicen
que la patria de las personas es la infancia, pero también podría ser la
memoria. Desde luego, el pintor Alfonso Guerra Calle conserva intacta su
particular memoria arcense. Los paisajes de su niñez y juventud, el
campo, los patios... recobran vida y actualidad cuando el artista los traslada
a su obra.
El
gaditano Guerra Calle tiene entre sus virtudes una progresión continua, sus
cuadros nos muestran en cada visita una evolución que en ningún caso hace
olvidar sus cualidades, peque que demuestra que es un artista vivo y lleno de
ideas. En su pintura siguen latentes sus referencias al cubismo, y su interés
por retratarlo todo, desde el bodegón a los pueblos blancos de su tierra, y
hasta los anchos campos de Castilla y León.
Guerra
Calle es un pintor de sólidos fundamentos, sus cuadros están siempre dotados de
un sereno estructuralismo expresado a través de colores suaves y un cuidado
dibujo. El artista compone sus obras a base de un férreo entramado geométrico
lo que las dota de gran consistencia pictórica.
En
cuanto a los temas que trata dice el pintor: «Sigo con la misma temática de
hace algunos años, pero trabajo mucho más los cuadros, pinto con más
tranquilidad, sin apresuramientos. Quizá sea por la edad, pero me doy cuenta de
que observo mucho más los motivos y termino mucho mejor mis obras. Además estoy
empezando a incluir temas urbanos que hasta ahora no figuraban entre mis
trabajos. Nací en una familia campesina, y me crié en el campo hasta mi primera
juventud, por eso los temas agrícolas son los que más me han gustado. Pero en
general siempre intento que en mis cuadros esté presente la figura humana». En
cuando a su fórmula de trabajo, a Guerra Calle le gusta cuidar «el trabajo de
planteamiento y composición del cuadro, dedico muchas horas -asegura- al
proyecto, de forma que cuando me pongo a pintar sobre el lienzo la mayoría de
los problemas están superados y puedo dedicarme intensamente y sin
distracciones a lo que estoy expresando a través de los pinceles».
La
sala de arte Bernesga es habitualmente la residencia de la obra del pintor
andaluz cuando visita León. «He venido a León en muchas ocasiones -explica- y
siempre he tenido el cariño del público. Pero sobre todo vengo porque es una
ciudad que me encanta, me siento muy contento de poder estar aquí con mis obras
una vez más».
Yo
he visto una exposición suya en la galería Artis de Salamanca y quedé
impresionado por los temas que trataba y por la luz de sus cuadros, brillando en las líneas
cubistas de que conforman sus figuras.
Por si queréis ver más obras
de este pintor os adjunto estas direcciones: