En 1985 se graduó en la
Slade School of Art de Londres y al poco tiempo ganó
una beca europea para pintar en el suroeste de Francia. Regresó a Londres y
abrió un estudio, sin dejar su relación con la
Francia rural, a la que hacía frecuentes viajes para
pintar. Aprovechando sus estancias en el continente para trabajar en Italia y
España. Actualmente no sale de Inglaterra, repartiendo su tiempo entre Londres
y su estudio en Leicestershire, donde la campiña y cielos inmensos proporcionar
un estímulo constante a su obra.
El trabajo de Jill pone el énfasis en la estructura y
composición: una serie de planos rectos y en ángulo convergentes que dan un
verdadero sentido de la armonía geométrica. Jill describe su enfoque del color
como un intento de "... destilar la esencia y definir el punto de cambio
en lugar de la superficie del modelo. Las pinturas resultantes contienen, en palabras
del crítico Giles Auty, "... momentos de belleza y poesía."
Fuentes: