Nació en San Vicente de
Alcántara, Badajoz, el 17 de febrero de 1899, aunque erróneamente en muchas de
sus biografías consta que fue 1905 el año de su nacimiento.
Está considerado como el
gran renovador del paisajismo en la España de la mitad del siglo XX, junto con
Benjamín Palencia y Vázquez Díaz.
Huérfano de madre desde los
seis años, fue enviado por su padre a terminar el bachillerato en Salamanca,
con la pretensión de que tras concluirlo, iniciara la carrera de Farmacia.
Cuando aún cursaba el último
año se escapó a Madrid resuelto a estudiar pintura. Comenzado su aprendizaje de
forma autodidacta, lo hizo estudiando y copiando obras del Museo de
Reproducciones, y más tarde en el Museo del Prado. Algunas de estas copias eran
postales que enviaba a su familia. También pintaba al aire libre, sobre todo en
la Dehesa de la Villa.
Instaló su primer estudio en
la calle Serrano de Madrid y en 1925
viajó a París, después a Italia y a numerosos países de Europa y Oriente
Próximo. De 1930 a 1935 residió en Stressa, localidad del Piamonte italiano, a
orillas del Lago Maggiore, donde contacto y entabló amistad con Rowlwy Smart,
acuarelista británico, al que realiza un retrato.
Volvió a España, exponiendo
por primera vez en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, siendo seleccionado
para la Bienal de Venecia.
A su vuelta a España, y en
compañía de Benjamín Palencia, Alberto Sánchez y Gil Bel, hacen una incursión
fundacional a la Escuela de Vallecas. La influencia de dicha escuela le hace
volver retomar el paisajismo de forma casi exclusiva, recogiendo “el alma de
las gentes sencillas” y de su tierra.
Contrajo matrimonio en 1936,
y junto a su esposa, inició un largo viaje, debido a la Guerra Civil, por
Suiza, Bélgica, Dinamarca y Suecia, regresando a España en 1940.
Expuso en 1940, 1946 y 1947,
obteniendo en todas ellas un enorme éxito. Pero donde su pintura logró un gran
impacto fue en la Primera Bienal Hispanoamericana, y en la segunda, de 1954,
celebrada en Cuba, en la que obtuvo el Gran Premio de Pintura.
En 1962 expuso en el Ateneo de
Madrid y en 1968 contó con una sala para su pintura en la Exposición de Bellas
Artes de Madrid.
En 1970, expuso en el Casón
del Buen Retiro de Madrid, en las Salas Góticas de la Biblioteca de Cataluña en
Barcelona, en el pabellón Mudéjar de Sevilla y en la Casa de la Cultura de
Badajoz.
En 1970 le fue concedida la
Medalla de Oro de la Provincia de Badajoz, ciudad en la que expuso por última
vez en 1978.
Realizó también un buen
número de magníficos bodegones.
La pintura de Ortega Muñoz,
de un estilo absolutamente personal e identificable, encuadrado en el realismo
crítico, tiene como protagonista el campo, sobre todo el extremeño y el
castellano, y sus retratos, sobre todo de campesinos del ámbito rural extremeño.
Confesó haberse sentido
influenciado por Paul Cézanne, Carlo Carrà, Mario Sironi, Mario Tozzi, Giorgio
Morandi, Il Giotto, Cimabue y Francisco de Zurbarán; aunque los que más la
ejercieron, siempre según el artista, fueron especialmente Gutiérrez Solana,
Pablo Picasso y Juan Gris.
“Sencillez, austeridad,
calma, sobriedad, estoicismo, silencio… son los términos que se vienen a la
cabeza al contemplar un paisaje de Ortega Muñoz. Sus paisajes muestran la
atemporalidad característica del autor, huyen de la exuberancia de la naturaleza.
Su interés se centra en la tierra dura y seca, en los árboles aislados que
destacan en ella, creando un ritmo a través de la repetición”. (Museo
Provincial de Cáceres)
Murió en Madrid, 1982.
Fuentes:
Nota: La propiedad
intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores
y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar
el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas
disfruten contemplando sus obras.
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