Muchos artistas van en busca
de los sujetos y la inspiración, pero Carrie L. Ballantyne sólo tiene que mirar
a su alrededor para encontrarla. Sus temas son los hombres, mujeres y niños de
los altiplanos, donde vive con su marido y sus hijos cerca de una vaca y el
ternero en un campamento de 14.000 acres. Sus retratos se adaptan a sus modelos;
engañosamente simple y fuerte, pero sigue siendo delicada y elegante. Está muy
lejos de su infancia cerca de Los Ángeles, pero Ballantyne llegó aquí siguiendo
su musa. Envió una carta a la Asociación de Ganaderos de Cody contando que había
terminado el colegio un año antes y pronto estuvo trabajando en la cocina en un
rancho de huéspedes en Cody, Wyoming. Allí conoció a Jesse Ballantyne, el
jinete canadiense con quien se acabaría casando. En los años siguientes, sin
embargo, trabajó como cocinera del campo de un armador. Pero mientras
acompañaba a los pescadores y cazadores en las montañas de Absaroka, su
cuaderno de dibujo nunca estuvo muy lejos de su mano. Como se hizo cada vez más
experta en el manejo del lápiz, su trabajo llamó a la atención del pintor Ted
Feely, quien la animó a asistir a la Muestra de Arte Occidental Phippen- George
en Arizona. Allí no sólo se reunió con el renombrado James Bama, a quien cita
como su mayor influencia, sino que vendió la mayoría de sus dibujos, comenzando
su carrera como artista. "Elijo retratar a la gente del campo porque ellos
son los que viven y trabajan a mi alrededor," dice ella. "Los momentos
de ternura que yo siento suelen aparecer en mi trabajo. Siempre estoy tratando
de comunicar todas las emociones que se pueden ver en una cara, la postura y
lenguaje corporal. "Sus premios incluyen el primer lugar en el Memorial
Phippen- Mostrar George y" Best in Show "en la Muestra de Arte
Buffalo Bill.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
Excelente técnica, temas impecables, exquisito gusto en los vestuarios de l@s modelos. Una recreación de como soñábamos (equivocadamente) en la niñez, que eran los personajes del "west". Nada más lejos de la serenidad dulzura y encanto que reflejan sus trabajos.
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