Dario Puggioni nació en
Brunei y logró su formación artística en Roma. Actualmente, vive y trabaja en
Berlín. En su arte, Puggioni experimenta con el carácter material de las
superficies al combinar el dibujo de figuras clásicas con un estado de ánimo antagonista
más moderno. Sus trabajos están meticulosamente construidos y consisten en
varios materiales reactivos: esmalte, tinta, ácido acético y aceite en aluminio
y cobre. Donde las capas de material constituyen una superficie en la
"piel" de la obra, aparece un proceso de pelado, decaimiento y
movimiento. La pintura está forzada a funcionar como la superficie del lienzo,
así como la "piel" viviente de los cuerpos representados. Las figuras
alegres pero atormentadas insinúan un símbolo moderno de mártires antiguos en
el sentido de que a menudo parecen inmóviles, atados o embrionarios.
Dario Puggioni nos presenta
una pintura que recuerda a los grandes Maestros y que sin embargo aparece
investida de una pátina de modernidad innegable.
Pintura con mayúsculas en la
que el cuerpo humano se revela como una visión personal de la vida, una crítica
aguda al sufrimiento causado por la necesidad, la pobreza, la desesperada
soledad del ser humano; inestabilidad que aparece reflejada en rostros que
denotan una clara melancolía, un dolor que atraviesa la propia pintura,
personajes envueltos en la postración de no saber que les depara el mañana, que
hubieran acabado por aceptar que quizá, mañana, no haya nada. Absoluto
conformismo o aceptación de lo inevitable.
El autor provoca
sentimientos de tristeza, de aniquilación, de desolación que lleva al
espectador a posicionarse frente a esa tara social que es la desigualdad entre
humanos.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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